La realeza monegasca nos tiene entusiasmados. Charlène, Alberto, Carolina, Jacques, Gabriella, Dimitri Rassam... y, por supuesto, Carlota de Mónaco, más conocida como Carlota Casiraghi. Desde luego, Carlota es la royal más destacada de la Casa Grimaldi, pero también lo es de las casas reales europeas. Juega a otra liga, y no tan solo por el papel que tiene dentro del Principado del microestado, sino por cómo es ella. Siempre se muestra atenta, simpática y despampanante. La hija de Carolina de Mónaco es tan especial porque, entre otras cosas, tiene varias aficiones muy especiales, entre ellas una que es única, aunque también muy de la realeza...
Se trata de la equitación. Este es el mayor secreto oculto que no sabías de Carlota Casiraghi. La esposa de Dimitri Rassam es una amante, desde que era pequeña, de los caballos y los ponis. Cuando tenía 3 ó 4 años seguro que iría en poni, pero ahora ya es una fija en el caballo. Como amazona ha ganado incluso algunos trofeos, y es que lo suyo no es un simple hobby que alguna vez en su vida ha practicado, no. Carlota de Mónaco ha sido una campeona de grandes eventos, especialmente en salto ecuestre.
Casiraghi, de tal modo, ha participado en conocidas carreras de equitación como en los torneos de Chantilly, Estoril, Hamburgo, Turín o Montecarlo. En este último siempre ha participado con más ilusión porque es "el de casa", pero igualmente en todos ellos siempre ha hecho un gran papel. Tanto ha gustado su afición por los caballos que la propia casa Gucci es uno de sus principales patrocinadores. Esta reputada marca, junto a su entrenador y profesor, Thierry Rozier, ha sido quien ha impulsado a Carlota a convertirse en la royal con más trayectoria en el mundo de la equitación. Una actividad deportiva que comparte con otra persona ilustre dentro de las familias reales. Ni más ni menos que con Elena de Borbón.
Sí, "Doña Elena", como quiere que la llamen, es otra de las aristócratas aficionadas al mundo del caballo. Recientemente fue noticia en España por darse de bruces en una caída a caballo, pero también hay que decir que la infanta ha tenido un gran papel, igual que Charlotte, en eventos de caballos. Sin embargo, ellas no son las únicas que, dentro del universo royal, practican deportes populares.
Charlène, nadadora
El caso más conocido es el de Cahrlène de Mónaco. La princesa consorte monegasca ha llegado a ser incluso medallista de oro en los juegos panafricanos, ha participado en olimpiadas y ha sido campeona del mundo de natación. Es por eso que Charlène posee esta ancha espalda, y es que en Sudáfrica tienen en Charlène una referencia deportiva. Brutal, igual que Juan Carlos, que también ha participado y ha ganado importantes torneos de vela... o de Pablo Urdangarin, en el balonmano. O también de Harald de Noruega, otro gran aficionado a la vela y al mar. Desde luego, será por deportes... El mundo royal está muy vinculado al del deporte, ya sea por A o por B. La siguiente, todo apunta que puede ser Sofía de Borbón, que hoy hace 16 años... ¿le darán sus padres como regalo un carnet de abonada del FCB Barcelona? ¿Acabará jugando en el equipo culé algún día marcando goles en el Spotify Camp Nou?