El podcast de Corinna Larsen explicando punto por punto el comportamiento de su ex amante Juan Carlos de Borbón tiene alborotada a la afición del emérito. Una tormenta de porquería, otra más, sobre la figura del ex Jefe del Estado, actualmente residente a Abu Dabi y sin fecha de vuelta a España. De momento hasta que el proceso judicial en marcha en Londres, en el que la alemana lo acusa de vigilancia ilegal, acoso y difamación, no se aclare y tenga un final más o menos feliz para él. Este 8 de noviembre las partes volvían a verse las caras en el tribunal de la capital británica. Mejor dicho, sus abogados. Ninguno de los dos protagonistas están presentes. Juan Carlos, que confía en un milagro a fin de que se acepte su recurso y que la inmunidad lo salve de la hoguera, se ha quedado en los Emiratos. Larsen, por su parte, ha decidido no ir a sede judicial después de recibir amenazas de muerte durante los últimos días. A pesar de sufrir este infierno los monárquicos más caducos no tienen piedad con ella. Y la tildan de bruja, claro.
No es una situación ni mucho menos nueva, la de los ataques de tufo machista e hipócrita contra Corinna por desembuchar lo que vivió junto al emérito durante su relación extramatrimonial. La tesis projuancarlista es clara: ella es mala, manipuladora, sólo quiere dañar la corona y a su ídolo intocable. Ninguno de ellos le hacen reproches a Juanito, faltaría más. El Borbón tiene bula, indulgencia plenaria, está por encima del bien y del mal. Hemos visto, escuchado y leído ataques llenos de furia por parte de este grupo, como por ejemplo aquellas cosas tan bonitas que decía Paco Marhuenda en La Sexta: "Trepa arribista, ha hecho carrera gracias a su talento... intelectual, saber idiomas y ser atractiva. Está donde está por acostarse con el Rey de España". Esta es la línea. Y tiene muchos adeptos.
Una de ellas es Carmen Lomana. La socialité y colaboradora de varios medios tiene opinión para todo, es toda una experta. Especialmente en el desprecio, el ataque gratuito, rayando lo repugnante. Como lo que ha soltado a un reportero de agencia que la interceptó en la puerta de su casa. Lomana se despacha a gusto, imaginamos que durmió tranquilita, con la conciencia bien limpia. "Es mala y maleducada. No tiene principios ni vergüenza". Según su opinión, Corinna tenía que haber cerrado la boca y soportar cualquier humillación por parte de su hombre: "Si es cierto, no debería de decirlo, y si no es cierto, todavía menos. Ella se ha aprovechado de todo lo que ahora está criticando". Quizás olvida Carmen los episodios de acoso, la violación de su casa, los mensajes como "puedes morir como Lady Di"... La memoria, que es frágil cuando interesa.
Con respecto al tema del dinero que recibía el emérito como si tal cosa, la sentencia de la colaboradora televisiva es de traca. Anula la versión de Corinna porque es "cómplice. Se ha quedado con mucho dinero que tenía que haber devuelto". A ver, si era un regalo, ¿por qué lo tendría que devolver? Aparte que sabiendo la procedencia de los famosos 65M y que Juan Carlos nunca declaró ni un céntimo, quizás que el análisis queda sesgado, pobre. Y muy feo. Para acabar, un nuevo menosprecio: "¿Pero cómo va a ser reina de España esta?". Pues que esté atenta a Pilar Eyre, que en su canal de Youtube soltará una bomba: como Juan Carlos le prometió a su amante que sería "alteza real y conocida como Corinna de Borbón". Y la palabra de Eyre vale infinitamente más que la de Lomana, no hay discusión.
La mejor defensa no es siempre un buen ataque. A veces el silencio es mucho más provechoso. Pero saber callar es un don que no está al alcance de todos.