A pesar de que un accidente náutico acabó con la vida de Stéfano Casiraghi en 1990, Carolina de Mónaco sigue siendo una gran aficionada al mar. Por este motivo, y para honrar la memoria de su fallecido marido, la primogénita del príncipe Rainiero y Grace Kelly ha conservado y restaurado su lujosa ‘casa flotante’, valorada en 21 millones de euros.
Se trata del Pacha III, un yate que le regaló Stéfano Casiraghi a Carolina de Mónaco en 1989, tras seis años de relación. Su primer dueño fue Walter Crooke, un veterano del ejército británico, amante de la vida náutica, pero que se tuvo que despedir de su embarcación en 1940, cuando la Marina Real británica se lo apropió para combatir en la Segunda Guerra Mundial. Crooke lo mandó a construir en 1936, al astillero británico Camper & Nicholson, con 36 metros de eslora. Cuando llegó a manos de Casiraghi, casi cinco décadas después de su construcción, el matrimonio nombró a la embarcación ‘Pacha III’, utilizando el acrónimo de los tres hijos que tuvieron, (P)ierre, (A)ndrea y (Cha)rlotte, que también son quienes suelen acompañar a la hermana mayor del príncipe Alberto en sus aventuras marítimas junto a Alexandra de Hannover, fruto de su matrimonio con Ernesto de Hannover.
De hecho, el yate de Carolina de Mónaco se ha convertido en el refugio de amor de sus hijos. En 2014, Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo fueron pillados disfrutando de unas idílicas vacaciones a bordo de la embarcación. Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo han disfrutado más de una vez de las cálidas aguas del mediterráneo a bordo del Pacha III y Carlota Casiraghi lo ha convertido en su transporte oficial durante el verano. Sin embargo, la que más ha disfrutado de este yate ha sido Alexandra de Hannover, dado que en los últimos dos años ha elegido esta embarcación para disfrutar de las veladas románticas con su novio, Ben Sylvester Strautmann.
El yate de más de 80 años de historia de Carolina de Mónaco
Esta embarcación representa la opulencia y el estilo clásico monegasco, así que no pasa desapercibido cada vez que zarpa hacia el mar. Este barco de vela cuenta con una decoración vintage, al más puro estilo de los años 30. Carolina de Mónaco ha respetado el diseño original de este yate, que costó en su tiempo 18 millones de euros, pero lo ha restaurado por completo con el paso de los años. De hecho, se estima que la princesa Carolina ha invertido alrededor de 3 millones de euros para realizar algunas mejoras a la embarcación, entre ellas la de añadir calefacción, aire acondicionado, máquinas de agua, agua caliente, agregar dos baños, entre otras. De esta manera, el Pacha III está actualmente valorado en 21 millones de euros.
El interior del yate también cuenta con una gran cantidad de detalles que lo diferencian del resto. Tiene un comedor formal, cuatro camarotes, una cocina, una suite principal, dos salones (uno de ellos moqueteado con una alfombra de rayas Bayadera), la cabina de tripulación y varios camarotes destinados a los trabajadores del barco.