Una de las cosas que más nos gusta hacer con los royals es analizar sus vestidos. Es algo apasionante porque así aprendes mucho más sobre el mundo del estilismo, algo que seguro gusta y mucho a los seguidores de EN Blau, el digital rosa de referencia en Catalunya. Pero aquí no solo hablamos de los estilismos de la Melero cuando va a una boda de Cadaqués o de Xavier Grasset mientras entrevista a la polémica escritora Juana Dolores. En EN Blau nos encanta cuando hablamos de outfits de royals y aristócratas de las realezas europeas.
En ello están especializados portales como 'Marie Claire' o 'Vanity Fair', dos de los rotativos de moda en cuanto a royals. Y nos encanta hacernos eco de lo que publican, como es el caso de las nuevas indumentarias que han portado varios de los miembros de la Familia Real de Mónaco, más conocida como Casa Grimaldi. Los Grimaldi son muchos y conocidos: Carolina de Mónaco, su hija Carlota Casiraghi, Charlène, Beatrice Borromeo, el príncipe Alberto II, Dimitri Rassam... Muchos de ellos son descendientes de Rainiero de Mónaco, el anterior príncipe y padre de Estefanía, Alberto y Carolina. Está muerto desde hace más de 18 años y ayer se conmemoró el centenario del príncipe.
Rainiero nació el 31 de mayo del año 1923, hace justo un siglo, motivo por el cual las calles de Montecarlo se han llenado de visitantes monegascos para ver desfilar a todos los royals del Principado. Algunos de ellos han cogido coches antiguos de la época de Rainiero y se han puesto a conducir por las calles del microestado, el cual el fin de semana pasado albergó el Gran Premio de F1 de Mónaco, donde salió triunfador el holandés Max Verstappen. Ahora, aprovechando la adherencia de las ruedas, la realeza monegasca se dio un paseo testimonial en carros propios de los años 40, 50, 60 y 70, cuando Rainiero conducía en su máxima expresión. Por ejemplo, se ha podido ver a Carolina de Mónaco al volante con su nieta India en el asiento de copiloto, un gesto muy especial.
Pero, como decimos, lo que más ha impactado, una vez más han sido los looks. La prensa de Mónaco alucina con lo guapa que iba Alexandra de Hannover -hija de Carolina y Ernesto de Hannover-, la cual presumía de vestido de tirantes de estampado floral, gafas de sol blancas y un sombrero de paja para protegerse del sol. Brutal Alexandra, igual que la propia Carolina, que esta vez le ha sido "infiel" a Chanel, su marca preferida y que siempre las viste a ella y a su hija Carlota. En esta ocasión, la cuñada de Charlène ha maravillado con un "vestido midi en color rojo de estilo vintage de la marca Zadie en tejido jacquard con estampado de amapolas, escote en V, falda fluida al bies y mangas imperio". El toque de Chanel sí que lo ha tenido, pero solo en el bolso.