Carolina de Mónaco, reconocida por su belleza, elegancia y discreción, ha atravesado momentos difíciles en su vida. Tras siete años de matrimonio y con tres hijos, Stéfano Casiraghi, su esposo, perdió la vida en un trágico accidente náutico en aguas de Montecarlo. Este empresario italiano, apasionado de los deportes de riesgo, falleció mientras participaba en el Mundial de Off-shore a bordo de su embarcación Pinot di Pinot. Stéfano representaba el gran amor de la vida de Carolina, convirtiéndose en su pilar tras su complejo divorcio con Philippe Junot y la pérdida de su madre, Grace Kelly. Además de estas circunstancias, la vida de la royal también ha estado marcada por algunos escándalos, incluyendo un episodio de infidelidad que la llevó a quedarse completamente calva.
Después de la trágica pérdida de su esposo, Carolina, que en ese momento tenía 33 años, experimentó una gran desilusión, pero optó por no sumirse en el dolor. En unos meses, la princesa reanudó su vida amorosa y fue fotografiada en la Provenza francesa junto al actor Vincent Lindon. Su romance se convirtió en el centro de atención, sorprendiendo a más de uno.
El escandaloso romance de Carolina de Mónaco y el príncipe Ernesto de Hannover
Unos años más tarde, se desató un escándalo que sacudió la vida de Carolina. La princesa de Mónaco se enamoró del esposo de la que era en ese momento su mejor amiga, Chantal Hochuli. Este hombre era el príncipe Ernesto de Hannover, perteneciente a una de las casas nobles más antiguas de Alemania, y con vínculos con la Familia Real británica. A pesar de que Carolina y Ernesto intentaron mantener su romance en secreto mientras disfrutaban de sus momentos felices, no lograron ocultar su relación por mucho tiempo. En diciembre de 1995, la revista alemana ‘Bunte’ dio a conocer la sorprendente noticia: el príncipe Ernesto Augusto de Hannover había pasado la noche en una suite del Hotel Oriental de Bangkok, Tailandia, ¡en compañía de Carolina de Mónaco!
La posible causa detrás de la pérdida de pelo de Carolina de Mónaco
Aquel escándalo de infidelidad en la vida de la hermana del príncipe Alberto de Mónaco parece haber desencadenado un episodio inesperado. Según los registros, fue después de que se hiciera público su affaire con Ernesto de Hannover que la princesa comenzó a experimentar la pérdida de su pelo. En medio del caos mediático generado por su romance prohibido, la revista italiana ‘OGGI’ capturó a Carolina completamente calva en 1996. Aunque se ha especulado sobre las causas exactas, se cree que el alto nivel de estrés derivado de esa traición pudo haber sido un factor desencadenante de su alopecia.
Según Érika Roa, experta en realeza de ‘Vanidades’, “las versiones coinciden en que Chantal Hochuli enfrentó de manera directa a Carolina, y fue tal la tensión vivida entre ellas, así como la preocupación de la princesa monegasca del qué dirán, lo que provocó que ésta última padeciera alopecia areata”. Y agregó: “al final Carolina ganó la contienda y contrajo matrimonio con Ernesto de Hannover en enero de 1999, nuevamente embarazada. Diez años después, Carolina y Ernesto se separaron y nunca firmaron el divorcio”.