Recientemente, una carta íntima escrita por el rey Carlos III ha salido a la luz, revelando el profundo dolor que sintió tras la trágica muerte de la princesa Diana. Esta carta, vendida en una subasta por 1.762 euros, ofrece una visión conmovedora del estado emocional del entonces príncipe de Gales.
La carta de Carlos III
La misiva, dirigida a un amigo cercano llamado Peter Houghton, fue escrita apenas cuatro meses después del accidente que cobró la vida de Diana en 1997. En ella, Carlos III expresa su empatía por la pérdida de Houghton, quien acababa de enterrar a su esposa, Liz. Sin embargo, las palabras del rey también reflejan su propio sufrimiento y el “insoportable vacío” que sentía tras la muerte de quien fue su esposa, Lady Di.
El actual rey británico describe en la carta cómo la partida de Diana amplificó su comprensión del duelo y la pérdida. “Puedo imaginarme muy bien el insoportable vacío que debes sentir en estos momentos; la sensación de desconcierto y confusión que acompaña a la partida de este mundo de alguien todavía tan joven”, escribió el monarca. Estas palabras no solo muestran su compasión hacia su amigo, sino también su propio dolor y desesperación.
La carta también revela un lado profundamente humano y espiritual de Carlos III, quien intenta consolar a su amigo con palabras de esperanza y reflexión. “Todos los que los conocemos —y los apreciamos tanto— hemos sentido la agonía de una forma mucho menor, por supuesto, pero hemos anhelado agitar una varita mágica para transformar la situación”, añadió.
Este documento histórico no solo destaca el dolor personal de Carlos III, sino también su capacidad para empatizar con los demás en momentos de gran tristeza. La venta de esta carta ha generado un interés renovado en la figura del rey y su relación con la princesa Diana, recordándonos el impacto duradero de su trágica muerte en aquellos que la conocieron y amaron.
Dudas del amor de Carlos III hacia Diana de Gales
Desde el inicio de su relación, la historia de amor entre el entonces príncipe Carlos y Diana Spencer estuvo marcada por la incertidumbre y las dudas. Aunque su boda en 1981 fue un evento de cuento de hadas, las señales de problemas en su relación aparecieron rápidamente.
Carlos y Diana se conocieron en 1977, pero no fue hasta 1980 que comenzaron a salir de manera más seria. A pesar de haber tenido solo 13 citas, Carlos le propuso matrimonio a Diana en febrero de 1981. Durante la entrevista de compromiso, cuando se les preguntó si estaban enamorados, Carlos III respondió de manera ambigua: "Lo que sea que signifique estar enamorado". Esta respuesta generó dudas sobre sus verdaderos sentimientos hacia Diana.
Uno de los factores más significativos que alimentaron las dudas sobre el amor de Carlos III hacia Diana fue su relación con Camilla Parker Bowles. La joven Lady Di descubrió una pulsera que Carlos había comprado para Camilla poco antes de su boda, lo que confirmó sus sospechas sobre la relación continua entre ellos. Esta situación creó una tensión constante en su matrimonio.
Sin embargo, ahora la revelación de esta carta ha dejado al mundo desconcertado sobre si los sentimientos de Carlos III hacia Diana eran más de lo que muchos llegaron a pensar.