Letizia se le acumulan los problemas. No solo está viviendo un calvario con todo lo que tiene que ver con su ex, Jaime del Burgo, que con cada tuit o publicación que hace en redes hace subir el precio del pan, sino que desde que su hija mayor Leonor cumplió 18 años, siendo ya mayor de edad, ha visto cómo ha crecido exponencialmente su exposición pública y ahora la prensa ya no se corta a la hora de hablar de ella o mostrarla en diferentes situaciones. Poco ha gustado a Zarzuela leer que la princesa estuvo en una discoteca de Madrid hasta altas horas de la madrugada bebiendo vodka con limón en un reservado, haciendo firmar acuerdos de confidencialidad a las camareras. O algunos programas de televisión que le piden a la heredera que se deje de órdenes y recomendaciones de los padres y que si va a un local, se suelte, se libere de la presión por ser quien es y se ponga a bailar como una loca en el centro de la pista.

 

Ahora los medios ya osan publicar imágenes de la hija de Felipe y Leonor con aspecto no tan perfecto ni ceremonioso que cuando hace algún paripé monárquico e institucional y parece una chica que no tenga ningún defecto. La obsesión de su madre por tenerlo todo controlado y mantener a la joven como si estuviera en una burbuja llega a límites enfermizos, por eso, cada nueva publicación que tiene como protagonista a su hija, especialmente si la vemos cómo no toca, tiene a Letizia de los nervios. Como acaba de volver a pasar al ver qué han hecho en un local de ocio nocturno de Zaragoza, donde la cadete Borbón sigue su formación militar en una academia.

Leonor, en Zaragoza / X

En la capital aragonesa, la princesa está en su salsa, se lo pasa muy bien, ha hecho muchos amigos y amigas y con ellos se va a menudo a tomar alguna cosa, especialmente hamburguesas en un local de cabecera que tiene el grupito. El diario El Mundo ha analizado cuál es la ruta del bacalao de Leonor, en este caso, nada que ver con lo que se hacía en la popular ruta valenciana. Todo mucho más naif, pero con su recorrido cárnico marcado en rojo ("la preferencia habitual de la Princesa por las hamburguesas es posible que la tenga algo más preocupada a Letizia"). ¿Dónde va? A lugares como el Panzzer Grill, que después de la visita real han creado una hamburguesa en su honor, la Royal Princess, que lleva una salsa especial con un toque de miel. Otro: Murray's Tavern. O el Tuno, uno de los locales clásicos de la zona universitaria, conocida como la City.

Leonor en la academia de Zaragoza / Casa Real

Donde todavía no ha ido la princesa es a otra sala de fiestas, otro local donde beber, bailar y pasar la noche de euforia en Zaragoza que se llama 'Tal y Cual'. No ha ido, pero allí la esperan con los brazos abiertos. De hecho, para reclamar la atención de Leonor han hecho incluso un cartel promocional que no sabemos como sentará a Zarzuela cuando lo vean, ellos que son tan celosos de preservar la imagen de la heredera. Y es que la discoteca ha creado un cartel donde se la ve a ella con una chaqueta rosa y fondo rosa, como si fuera el cartel de Barbie, y donde se han atrevido a customizar la cara de la hija de Letizia y Felipe, plantándole un corazón en la mejilla derecha. Además, también han hecho una frase como reclamo: "Los sábados todavía no, pero ya puedes venir los jueves", ya que la disco tiene límite de edad los fines de semana, no así los jueves...

 

Veremos qué dirá Zarzuela cuando vean a la princesa con la cara pintada y siendo reclamo para los chicos y chicas que tengan ganas de fiesta, de party hand y de love en Zaragoza.

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