Los últimos meses no han sido lo mejor para la Familia Real española. En medio de grandes especulaciones, conjeturas y anécdotas que no dejan muy bien parada a Letizia. Es así, en medio de esta tormenta mediática, que los reyes han celebrado su 20 aniversario de bodas. Con algunas imágenes de su vida en Zarzuela, acompañados de sus hijas. Lo cierto es que hay algunos cambios notables en el círculo familiar y un regreso que alerta a la reina, un visitante que no vivirá en el palacio, pero será protagonista continuamente. ¿Quién será?
Se trata, por supuesto, de Froilán. El sobrino díscolo de Felipe VI y Letizia está a pocas semanas de volver a su tierra natal. Por lo que sabemos, no encaja muy bien en Abu Dabi. Está afincado en Emiratos, donde reside Juan Carlos I desde el 2020, se dice que su nieto favorito no la ha pasado bien. Y aunque ha demostrado centrarse en ciertos proyectos laborales encomendados por la petrolera ADNOC, no acepta del todo esta vida tranquila.
Está claro que no es la primera vez que regresa a España, pues viajó para felicitar a la princesa Leonor por su cumpleaños 18. También estuvo en el aniversario de su madre, donde sopló las velas antes de Navidad. Y hubo un encuentro familiar en enero, cuando el emérito ejerció de anfitrión con él en Abu Dabi. Sin embargo, se habla desde ya de lo que podría hacer en estos días de visita y el estrés que le va a ocasionar a su tía.
Irene y Miguel sí, Froilán tiene prohibida la entrada a Zarzuela por órdenes de Letizia
Comentan que la salida precipitada de Froilán de España tiene que ver con una imposición que le hizo Casa Real a la infanta Elena. Y es que uno de los últimos escándalos del joven fue ser testigo de una pelea con arma blanca, además de ir a un after ilegal. Cabe destacar que estos eventos nocturnos con amigos siempre vienen envueltos en peligro y que, inevitablemente, se señala a Froilán como familia de los reyes. De hecho, fuentes del entorno del emérito reconocían a Monarquía Confidencial lo siguiente: “Cuando regresa a España se desata”.
No obstante, los planes siguen siendo pasar el verano en España, moverse por Marbella e Ibiza con sus amigos. No va a pisar Zarzuela porque él y Victoria Federica no son bien recibidos por la monarca, quien los quiere a kilómetros de distancia de sus hijas. En cambio, su estancia será en el piso que tienen sus padres en Madrid. Lo que no podemos evitar notar es que unos sobrinos sí pisan el palacio a conveniencia, mientras que otros no tienen permitido ir ni de visita.
La primera en mudarse fue Irene Urdangarin, que dejó Suiza para sacarse el carné de conducir. Luego, pasó unas semanas en un voluntariado en Camboya y regresó para instalarse indefinidamente en la capital. Esta vez con la intención de obtener el certificado de conducir y porque está interesada en Juan Urquijo. Ahora es Miguel, el tercer hijo de la infanta Cristina, el que se fue a la residencia de su abuela Sofía para hacer unas prácticas científicas. Tal parece que Zarzuela abre sus puertas para los Urdangarin nuevamente.
“Con Letizia, nada. No la quiere ni ver”, reveló una amistad de Froilán al programa Focus. Y el sentimiento es mutuo, por lo que no pondrá un pie en Zarzuela.