En las últimas semanas, Letizia y Felipe VI han sido víctimas del escrutinio público. Parece que en sus apariciones recientes se han mostrado distantes, lo que termina de confirmar que están atravesando una crisis. Una campaña de desprestigio se cierne sobre Zarzuela y ya no hay más motivos para ocultar que está pasando algo. Sin ser del todo explícitos, hay gestos que los delatan. Algo parecido a lo que la reina Sofía y Juan Carlos I han conservado durante años, un matrimonio clínico. La Casa Real acuerda su jugada más segura.
No cabe dudas de que el matrimonio de la reina Sofía y Juan Carlos I fue de conveniencia. Muy distinto al de Felipe VI y Letizia, un matrimonio por elección propia. Sin embargo, hasta los matrimonios más ordinarios se rompen en algún momento. En el caso de los reyes eméritos, la instrucción inicial siempre fue mantener una fachada de armonía conyugal y estabilidad en todo momento. Y esto es algo que la griega ha logrado a través de los años: “Me casé muy enamorada, él es el amor de mi vida” le decía a Pilar Urbano.
“Enamorado románticamente no estaba. Yo le gustaba a Sofía y eso siempre anima. Además era un buen partido y en conjunto estaba muy bien”, le comentó él a Urbano. En algún punto, el aristócrata empezó a mostrarse más frío. Una vez cumplido su cometido de engendrar al heredero, se hizo patente que el suyo era un matrimonio muy particular. Sin embargo, incluso con el ‘cese de convivencia’, es un hecho que no se divorciarán nunca. Por el bien de la Corona, hay que soportar toda clase de fechorías. ¿Felipe y Letizia se exponen a este cruel destino?
Letizia y Felipe VI, tras la sombra de la reina Sofía y Juan Carlos I
Entre 2012 y 2013, los entonces príncipes de Asturias estaban atravesando un periodo delicado. En esos años estalló el caso Nóos y algunas de las andanzas más graves de Juan Carlos I, por lo que todos se permitieron creer que la tensión del matrimonio se debía a eso. En esos tiempos oscuros para la monarquía, hubo que tomar decisiones drásticas y salvar la imagen de la Familia Real. Establecer distancia de los Borbón fue el primer y más grande paso.
No obstante, en el ámbito personal había mucho por resolver. Según Jaime del Burgo, exmarido de Telma Ortiz, él y Letizia tuvieron un amorío durante esos años. El rey vivió este desengaño amoroso y le costó perdonar a la madre de sus hijas. Sin embargo, por el bien de la Corona y su familia decidió seguir adelante. Esto no quiere decir que la situación volvió a ser la misma y este estallido público de infidelidades lo ha vuelto a torcer todo. Hoy en día, los monarcas no están juntos como pareja. Podrían recurrir al divorcio, pero Casa Real no lo cree conveniente.
Felipe VI y Letizia hacen una vida por separado y tratan de no levantar sospechas; Juan Carlos I y la reina Sofía también se enfrentaron a este dilema. Si se separan, ¿qué futuro le espera a Leonor?