Letizia nunca ha gustado como consorte en la casa real. Desde que conoció al entonces príncipe Felipe y dieron sus primeros pasos, Letizia era mirada con recelo en el entorno de la corona. Especialmente por el rey Juan Carlos I, muy preocupado por quién pudiera meter las narices en sus asuntos privados y a menudo cuestionables. En este sentido, hubo intentos de alejarla de Felipe. Pero el heredero de la corona se opuso e incluso amenazó a sus padres con renunciar a la corona si no le dejaban tirar para adelante aquella relación.

Esta amenaza no llegó por casualidad. Felipe ya había visto como la presión de su entorno terminaba con algunas de sus relaciones anteriores. De Eva Sannum, por ejemplo, se dice que llegó a cobrar dinero por alejarse del príncipe.

Isabel Sartorius también fue víctima de la presión de la monarquía

Pero Eva Sannum no fue la única que tuvo que soportar el peso de la presión monárquica. También le pasó a Isabel Sartorius, otra de las mujeres destacadas en el historial de Felipe. Como de Eva, el príncipe también estaba muy enamorado de ella. Pero desde los altos cargos de Zarzuela se intervino para que la relación no fuera a más. Aunque cabe decir que había un motivo de peso que justificaba esta intervención: Isabel tenía una relación muy estrecha con las drogas.

Isabel Sartorius efe
Isabel Sartorius / EFE

Felipe e Isabel se conocieron en la primavera de 1989, en una conferencia sobre Perú que un primo de ella impartió en Madrid. Y en los primeros meses mantuvieron su relación en secreto. Pero llegó el verano y unas fotografías a bordo de una lancha en Palma de Mallorca hicieron pública la relación. Aquello llevó a que muchos investigaran sobre el pasado de la joven, incluida la casa real. Unas investigaciones que acabaron con la relación dos años después.

Su relación con las drogas dinamitó su relación con Felipe VI

Al margen de que Isabel no tenía sangre azul, cosa que preocupaba a Juan Carlos I, hubo algo que hizo saltar las alarmas: la madre de ella estaba bajo investigación por presuntamente formar parte de una organización vinculada al suministro de cocaína a la "beautiful people". Unas sospechas que fueron argumentos suficientes para que desde la casa real se ejerciera la presión necesaria para alejarla de Felipe.

Isabel Sartorius
Felipe e Isabel Sartorius

De hecho, la propia Isabel reconocería tiempo después su implicación en esta organización. "Con 14 años salía del colegio y mi madre me mandaba a comprar droga", reconoció. "Mi madre ha sido el eje de mi vida, la condicionó de una manera determinante. Estábamos tan unidas, la quería y me preocupaba tanto, que me até a ella. Luego, esta unión tan intensa nos enredó por completo y dejó en mí la semilla de un trastorno que marcaría mi futuro. Con el paso del tiempo descubrí que lo que me ocurría tenía un nombre: codependencia, y que los hábitos que había ido adquiriendo casi sin darme cuenta formaban parte de un trastorno que padecemos millones de personas en el mundo”.