Letizia se ha quedado completamente sola en Casa Real. Tras la campaña de desprestigio que se inició hace unos meses, la reina se ha apartado de su rol. Hace diez años, cuando Felipe heredó el trono, quiso ser reina, era su gran obsesión, pero su verdadero papel era el de reina consorte, como la emérita Sofía. El papel del monarca corresponde al hijo de Juan Carlos. Esa exposición le ha costado su sitio. En los últimos meses ha sido relegada en la agenda institucional con compromisos de menor relevancia, y en las apariciones de ambos reyes se comporta como una reina consorte. Casa Real ha conseguido domar a la fiera.

La reina se vengó de los Borbón cuando se destaparon las fechorías de Juan Carlos y el caso Nóos. Nunca la aceptaron en la familia por el simple hecho de ser plebeya, así que ella separó a la familia de la corona. Años más tarde logró humillar al emérito con su exilio a los Emiratos Árabes. Ahora alguien ha destapado una información muy valiosa, que, verdad o mentira, le ha hecho mucho daño a su imagen.

letizia felipe zarzuela

Letizia no soporta que los Borbón entren a Zarzuela cuando se les antoje 

Los Borbón vuelven a coger peso en la institución, aunque más bien en el ámbito privado. Letizia siempre ha impuesto sus reglas. Nadie entraba en Zarzuela sin su consentimiento, ahora pueden moverse a sus anchas. Desde los últimos meses, la infanta Elena o Victoria Federica han desafiado constantemente a su mayor rival. Entran y salen cuando quieren con la excusa de visitar a la reina Sofía y a Irene de Grecia.

Irene Victoria GTRES

Por suerte, Letizia vive a un kilómetro de distancia del palacio de Zarzuela, aunque en el mismo recinto. Sin embargo, se entera siempre que entra alguien a palacio, y más de madrugada, como acostumbra a hacer Victoria Federica. La joven sale de fiesta muchos fines de semana, y lo que no son fines de semana. Abandona el recinto a altas horas de la madrugada, a veces incluso ha salido el sol, y prefiere que no la vea su madre, porque además sale un poco avispada, no quiere discutir en esos momentos, y se marcha a casa de su abuela, que nunca le dice nada sobre su comportamiento.

Y a Victoria Federica se le suma Irene Urdangarin. La joven ha acabado su voluntariado y vuelve a Madrid, aunque solo se quedará un par de meses, en agosto pondrá rumbo a Reino Unido.