El contacto físico entre los integrantes de la realeza y las personas del pueblo está prohibido por protocolo, y lo único que pueden hacer es estrecharse las manos. Los autógrafos son otras de las cuestiones que no pueden hacer al igual que las selfies, pero esto último se complica cada vez más con el avance de la tecnología y las ganas de tener una foto con los royals preferidos. Todas estas reglas o normas fueron impuestas por la reina Isabel II, y ahora Camilla Parker quiere romper una de ellas: la de permitir tomarse selfie con las personas comunes.
La realeza británica tiene la obligación de rechazar los pedidos que les hacen para tomarse selfies, aunque este tipo de fotografías, por el avance de la tecnología y las cámaras, hoy sean uno de los contenidos más difundidos en las redes sociales, sobre todo las que involucran a celebridades que se retratan con fanáticos en la calle. Camilla Parker Bowles es la reina consorte del Reino Unido, después de la ascensión al trono del rey Carlos III. Su nuevo título no le otorga los mismo poderes que tenía la reina Isabel II porque no es la monarca, pero cambia sus responsabilidades reales. Como esposa del soberano y miembro de la realeza de alto rango, pero tiene reglas que debe seguir, pues no debe actuar por impulsos lo que tal vez le costaría su baja popularidad, pero al parecer eso no le preocupa ya que una de sus peticiones es que las personas puedan tomarse selfie; acto que está prohibido para todos los miembros de la realeza.
Esta regla también tiene que ver con una cuestión de respeto a la reina Isabel II, ya que le parecía de mala educación que los ciudadanos miren la pantalla del celular en vez de mantener el contacto visual cuando ella protagonizaba un acto oficial o realizaba una aparición pública. Le resultaba "desconcertante" y "extraño". Pero parece que a Camilla eso le da igual y quiere sentirse parte de la multitud queriendo permitir que se le acerquen y se tomen sus respectivas fotos. Sin duda alguna, ser parte de la realeza es un trabajo de tiempo completo regulado por muchas normativas. La realidad es muy distinta a las películas: el riguroso protocolo real controla desde lo que comen, lo que visten y cómo se manejan en público, entre otras cosas, tal como indica 'Voces Críticas' en su sitio web.
La razón por la cual no se pueden tomar selfies con la realeza
Greg Agnew, un fanático de la corona británica, explicó que la reina Isabel II prohibió las selfies porque no quiere que la gente le dé la espalda a la monarquía. Para sacar un buen autorretrato, la persona que sostiene el celular debe estar un paso más adelante y así encuadrar bien la foto, motivo por el que le tienen que dar la espalda al resto. Quien confirmó esta regla fue Meghan Markle cuando recorrió las calles de Nottingham, Reino Unido, en el marco de representación de la corona. "No se nos permite tomarnos selfies", le dijo a una persona en calle que tenía el celular en la mano y pidió sacarse una foto con ella.