Leonor se embarcó el pasado 11 de enero en una de las mayores experiencias de su vida hasta la fecha. La princesa continúa con su formación militar para convertirse en la futura reina de España, y va por muy buen camino porque además de ser una joven disciplina, cuenta con el apoyo de la ciudadanía. La hermana de Sofía ha desatado la ‘Leonormanía’ gracias a la estrategia de Letizia de apartarla del apellido Borbón y mostrar una monarquía totalmente renovada.
Como ya hicieron Juan Carlos I y Felipe VI en su momento, Leonor navega el atlántico a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano, forma parte del programa de la Armada. Todos los alumnos de la Escuela Naval de Marín realizan este viaje de seis meses con el que visitan un total de ocho países.
Es una de las experiencias más enriquecedoras, pero también una de las más duras, especialmente para Leonor, que realmente no está en la Armada por gusto sino por cumplimiento de la realeza. Ella no sueña con convertirse en ningún cargo del ejército. De hecho, aunque le pone empeño, ella quiere finalizar ya la formación militar para ir a la universidad y estar de nuevo en Madrid.
Letizia no quería que Leonor realizase la formación militar en otro cambio de la monarquía anterior. Sin embargo, Felipe VI creyó que era totalmente necesario, ya que es una obligación para cualquier jefe de Estado. La princesa no tenía ganas, pero sabía que era su deber, y el deber siempre ha estado por encima del querer en una monarquía.
Algo que sus profesores siempre han criticado de Leonor en la formación militar es su bajo rendimiento, no está en forma. Siempre ha contado con una tutora y un entrenador personal, pero ni aun así, sus compañeros siempre han estado por encima de ella.
Letizia no quería que Leonor y Sofía realizaran el curso de vela que pagaba la reina Sofía a todos los nietos
Al ser la princesa de Asturias, los militares han tenido un trato de favor hacia ella y hay muchas pruebas físicas que no ha tenido que soportar como sus compañeros. Y sea la nota que sea la que obtenga, siempre recibe la máxima condecoración, sin perjudicar a sus compañeros de la promoción, ya que su puntuación va en paralelo a la del resto.
Leonor está sufriendo mucho con esta nueva aventura en alta mar. Como ya informamos en días anteriores, la princesa ha sufrido el síndrome de mal de tierra cuando bajó a Tenerife y Gran Canaria. Pero esta larga travesía hasta Brasil le está provocando mareos y náuseas. Y acusan a Letizia de ser la culpable. Con tal de alejarla de los Borbón, la reina se negó en rotundo a que Leonor y Sofía realizaran el curso de vela que la reina Sofía ha pagado a todos sus nietos en Marivent. Tampoco las deja subirse con Felipe VI en su barco ni ver la Copa del Rey de Vela. Por ello no está acostumbrada a viajar en barco en alta mar.