Letizia ya no es la protagonista de nada. Cuando explotó el caso Nóos y las fechorías de Juan Carlos protagonizaron todos los titulares, la reina ejecutó su venganza contra los Borbón, aquella familia que no le dio la mano en ningún momento y le hicieron el vacío. Los expulsó de la corona retirándoles sus funciones institucionales y el sueldo que percibían mensualmente financiado por los Presupuestos Generales del Estado. La ciudadanía había perdido la confianza en la monarquía española y había que recuperarla, principalmente por garantizar el futuro reinado de Leonor, la gran promesa de Casa Real.
En los últimos 10 años, Letizia ha dado las órdenes, no se movía ni un dedo sin su consentimiento. Felipe, el rey de España, quedó relegado a un segundo plano, solo ejecutaba las órdenes de su mujer. No estaba para nada más. Ella era la gran protagonista en todos los actos, acaparaba la atención y deslucía a su marido. También lo hacía en la prensa internacional. Por ello, tal vez, se ha iniciado una campaña de desprestigio contra la madre de Leonor y Sofía. Se ha dañado su imagen, vista como una mujer adultera al revelar la supuesta infidelidad a Felipe con Jaime del Burgo, y Felipe ha cogido el relevo.
Los Borbón acaban con Letizia con la campaña de desprestigio
Felipe está harto de estar distanciado de su familia, ya lo hizo saber hace unos años. Muchas de las discusiones con Letizia era por ellos, especialmente por Juan Carlos. Desde que se exilió a los Emiratos Árabes no se le dejaba viajar con libertad. En el último año ha vuelto a España hasta en siete ocasiones, por lo menos públicas. En esta ocasión ya lo ha hecho a mediados de marzo, pero también lo hará este fin de semana para asistir a la boda de José Luis Martínez Almeida y Teresa Urquijo.
Se cree que hay una tercera persona detrás de la campaña de desprestigio que se ha iniciado contra la reina. Letizia sabía perfectamente que Jaime del Burgo iba a hablar, pero intentó retenerlo con una llamada privada, no lo consiguió. Detrás de todo estaría Casa Real, se apunta a Juan Carlos I, quien siempre ha culpado a la mujer de su hijo como la culpable de todos sus males. Pero podría ser el propio Felipe, quien ha querido que todo volviese a la normalidad.
Gracias a sus movimientos, Felipe ha recuperado el poder y ha conseguido reunir de nuevo a los Borbón, su mayor alegría. En los últimos meses se han producido varias reuniones, generalmente para celebrar cumpleaños, como el de Irene Urdangarin, Juan Carlos, reina Sofía, Leonor o la infanta Elena.