La relación entre los reyes de España, Felipe VI y Letizia, lleva años generando titulares sobre tensiones y distanciamiento. Ahora, nuevas informaciones apuntan a que su convivencia en el Pabellón del Príncipe, residencia oficial de los monarcas, está marcada por una división literal y emocional. Desde habitaciones separadas hasta agendas completamente independientes, la realidad detrás de las puertas reales parece estar lejos del ideal que intentan proyectar.

La situación se ha vuelto insostenible. Después de disfrutar de unas vacaciones navideñas en las que su ausencia fue notable, los reyes regresaron a la vida pública para presidir la Pascua Militar, la ceremonia castrense que se llevó a cabo el pasado 6 de enero en el Palacio Real, un evento que ha servido para mostrar una fachada de unidad. Sin embargo, la experta en casas reales Pilar Eyre no ha dudado en criticar su falta de transparencia.

Letizia y Felipe en la pascua militar efe
Letizia y Felipe en la pascua militar efe

“Esta Navidad han sido 15 los días en los que no hemos sabido nada de ellos. Un comportamiento anómalo en las monarquías mundiales (...). No puede explicarse de otra forma esos largos periodos en los que desaparecen del mapa”, sentenció Eyre, dejando entrever que algo más profundo está ocurriendo tras las puertas del Pabellón. Este silencio, según fuentes cercanas, refleja una vida conyugal cada vez más distante. Aunque oficialmente comparten residencia, el Pabellón del Príncipe ha sido dividido en dos alas completamente separadas para evitar cualquier tipo de encuentro innecesario.

Rumores de infidelidades y desconfianza entre los reyes

La fractura en la relación de los reyes no es reciente. Desde 2013, año en que atravesaron una de sus peores crisis matrimoniales, Felipe VI y Letizia han intentado mantener las apariencias por el bien de la institución. Sin embargo, los rumores sobre infidelidades por parte de la reina con Jaime del Burgo —quien llegó a asegurar que planeaban empezar una nueva vida en Miami— dejaron una profunda herida en el monarca.

Letizia y Felipe VI
Letizia y Felipe VI

Según fuentes reales, Felipe VI habría descubierto pruebas de más engaños por parte de Letizia, algo que dañó irreversiblemente su confianza. Aunque el rey logró evitar el divorcio en ese momento, utilizando como argumento la custodia de sus hijas, Leonor y Sofía, el matrimonio quedó completamente deteriorado. La separación emocional se tradujo en una división física: habitaciones en alas opuestas, comedores individuales y agendas separadas, creando una convivencia fría y distante.

Felipe VI, cada vez más lejos de Letizia

Con Leonor embarcada en el buque-escuela Juan Sebastián Elcano, donde permanecerá los próximos cinco meses, y Sofía igualmente fuera del entorno familiar, las tensiones en el matrimonio se han intensificado. Felipe VI, a quien describen como un hombre "infeliz y aburrido" en su vida con Letizia, ha buscado refugio en la compañía de su madre, la reina Sofía. Según se ha revelado, el monarca pasa largas jornadas en el Palacio de la Zarzuela, llegando incluso a dormir allí con frecuencia.

Mientras tanto, Letizia se centra en sus propias amistades y actividades, priorizando su vida personal sobre la relación con su esposo. Fuentes cercanas aseguran que los fines de semana de los reyes transcurren por completo en planes separados con sus respectivos círculos sociales. La división del Pabellón del Príncipe no solo es un símbolo del distanciamiento entre ellos, sino también un reflejo de un matrimonio que solo se sostiene por cuestiones institucionales.