La princesa Leonor avanza en su formación militar, un proceso que, aunque generalmente dura cuatro años, en su caso se ha reducido a tres debido a su ‘condición especial’. El pasado curso lo completó en la Academia Militar de Zaragoza, donde se preparó en el Ejército de Tierra. Este año ha dividido su instrucción entre la Escuela Naval de Marín, donde pasó cuatro meses, y su actual travesía a bordo del Juan Sebastián de Elcano, que finalizará en junio. El último paso de su recorrido será en la Academia General del Aire y del Espacio (AGA), en San Javier, Murcia, donde comenzará su entrenamiento en agosto de 2025.

Sin embargo, la llegada de la princesa Leonor a la AGA ha generado controversia incluso antes de que pise la base. Para garantizar su privacidad y seguridad, se implementará un "protocolo antimóviles", que restringirá el uso de dispositivos electrónicos dentro de la academia.

Leonor en Uruguay

Salta la polémica con las medidas de privacidad por la presencia de la princesa Leonor

Esta medida pretende evitar filtraciones de imágenes o información sobre la futura reina. No obstante, la decisión no ha sido bien recibida por todos, especialmente entre algunos de sus futuros compañeros, que consideran que esta restricción “afectará su rutina y libertad en el día a día”, tal y como revela ESdiario.

El descontento no solo se limita a los cadetes. Según revela el medio mencionado, existe un profundo malestar entre los altos mandos de la academia, quienes creen que la polémica en torno a estas normas pudo haberse evitado si la información no se hubiera filtrado. La molestia no radica en la implementación del protocolo en sí, sino en que este detalle haya sido hecho público, algo que ha desatado debates y especulaciones dentro del ámbito militar.

Leonor entre cadetes en Marín, Pontevedra / GTRES

Señalan a Margarita Robles como la chivata de Leonor

Las miradas han comenzado a dirigirse hacia el Ministerio de Defensa, y más concretamente, hacia el entorno de la ministra Margarita Robles. Según fuentes cercanas a la AGA, se sospecha que la filtración provino directamente del Gobierno, lo que ha generado aún más tensión entre la Casa Real y el Ejecutivo. La sensación entre los mandos militares es que desde Defensa se está gestionando de manera deficiente todo lo relacionado con la formación militar de la princesa, lo que podría perjudicar la percepción pública de que Leonor será tratada como una cadete más.

Este incidente deja de nuevo en entredicho la relación entre la Corona y el Gobierno. Desde la Academia General del Aire, insisten en que la princesa no tendrá privilegios, pero la filtración de las normas de seguridad ha provocado una reacción contraria a la esperada, haciendo que se confirme que Leonor de Borbón es una figura protegida con trato especial.