Iñaki Urdangarin sabe demasiadas cosas de los Borbón. Ha permanecido a la familia durante más de dos décadas, aunque los últimos años apartado, como si fuese un apestado, nadie quería vincularse a él, ni a la infanta Cristina. Su declive llegó cuando se destapó toda la trama del caso Nóos. Ingresó en prisión por malversación, prevaricación, fraude a la Administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias. Fue el único culpable, por lo menos declarado, pero él sabe que no es la única persona que debía estar entre rejas. Ya que como mínimo, Juan Carlos I y Felipe VI tenían conocimientos desde hace años de los movimientos del entonces marido de la infanta Cristina.

El exjugador de balonmano podría haber acabado con la corona. Pero en aquel momento no lo iba a hacer porque sus hijos eran pequeños y dependían de ellos, además en aquel momento estaba enamorado de la infanta Cristina. Antes de ingresar en prisión, Juan Carlos I habló personalmente con Iñaki. Le pidió que mantuviese la boca cerrada y que entrase en prisión. Era un peón necesario para salvar la imagen de la institución. De esta forma se le demostraba a la ciudadanía que la justicia era igual para todos.
Iñaki Urdangarin aceptó, pero urdió un plan en prisión. Tenía claro que se separaría de la infanta Cristina, era la forma de conseguir un buen acuerdo económico. Tenía la sartén por el mango en las negociaciones. Había pagado un precio muy alto por salvar a la corona. Fueron los peores años de su vida y cree que ya nadie confiaría en él ni le contrataría en un trabajo. Por ello exigía pagos millonarios.
Juan Carlos realiza pagos millonarios a Iñaki Urdangarin desde Suiza
Felipe VI pidió a Juan Carlos I que solucionase este tema e hiciese todo lo posible para tener a Iñaki Urdangarin contento. El emérito y el exduque de Palma siempre han tenido una excelente relación, aunque al principio se odiaban.
Juan Carlos I es quien hace todos los pagos a Iñaki Urdangarin mediante transacciones desde Suiza. Por ello viaja tantas veces a Ginebra. Le ingresó dos millones de euros en concepto de indemnización por un libro que supuestamente una conocida editorial le propuso escribir y al que renunció. Y además, 25.000 euros todos los meses hasta el fin de sus días. Ahora mismo es el marido de la reina Sofía quien le realiza estos pagos, pero deberá continuar la infanta Cristina el día que él no esté. Si se le deja de pagar, hablará sobre todo lo que sucedió en aquellos años, y Casa Real puede salir perdiendo.
