Juan Carlos y Sofía presentaron infinidad de candidatas de la realeza para ejercer de parejas de Felipe, pero éste no estaba por la labor. De adolescente era un hombre muy tímido. Los eméritos llegaron a pensar que nunca le casarían con nadie y deberían cambiar la Constitución para que la infanta Elena pudiese heredar el trono. Cuando realizó el máster en Washington con su primo Pablo de Grecia, alejado del foco mediático y viviendo como un joven más, el entonces príncipe mantuvo una relación con Gigi Howard. Después llegó Isabel Sartorius y Eva Sannum, pero Juan Carlos se encargó personalmente de acabar con estas relaciones porque no eran reinas, sino plebeyas.

Felipe Letizia Oviedo

Isidre Cunill destapó en su libro que Eva Sannum pertenecía a la agencia de Javier Hidalgo, donde Felipe VI encargaba mujeres para fiestas. Lo mismo sucedió con Letizia. Una noche pidió “chicas guapas de la tele”. No fue un encuentro casual en la casa de Pedro Erquicia. Todo estaba preparado, y es que el entonces príncipe vio la mujer perfecta en la periodista para firmar un pacto beneficioso para ambos. Felipe no buscaba ninguna relación con ninguna mujer, pero sabía que necesitaba una compañera para poder heredar el trono de sus padres. Además que un rey soltero hubiese estado muy mal visto, o peor aún para una monarquía, un rey homosexual. Y es que según la periodista Laura Rodríguez, basándose en el libro de Joaquín Abad, Felipe VI querría ocultar con Letizia su verdadera orientación sexual.

El pacto que firmaron Letizia y Felipe tenía un precio 

Felipe no estaba enamorado de Letizia, ella tampoco de él. Firmaron un pacto en el que se comprometían a simular ser un matrimonio feliz y ella misma estaba dispuesta a formar una familia.  A cambio ella podría hacer su vida como cualquier otra persona, por ello se vio con Jaime del Burgo, y no estaríamos hablando de una infidelidad como explica el abogado, lo que sabe que Felipe y Letizia no van a desmentir estas informaciones porque sería peor.

Letizia fuerzas armadas oviedo

Letizia recibió los beneficios y privilegios de ser reina, la mujer más poderosa de España, su gran sueño, y suculentas cantidades de dinero por su silencio, nunca le faltaría de nada ni a ella ni a su familia. Ese fue el trato. La reina no tardó en aceptar, ni tan siquiera tuvo que pensárselo dos veces. Era la oportunidad que tanto tiempo había estado esperando.

Casa Real movió los hilos para que este pacto entre Felipe y Letizia nunca viese la luz. Pero la tercera persona en discordia, Jaime del Burgo, se está cargando el secreto. Ha roto el pacto que firmaron los tres. Y ahora tendrá sus consecuencias.