La monarquía española siempre ha estado rodeada de misterios y secretos bien guardados, pero este nuevo escándalo pone en jaque la imagen del rey Felipe VI. Fuentes cercanas a La Zarzuela aseguran que la Casa Real ha desembolsado grandes cantidades de dinero para silenciar a una de las amantes del monarca.

Desde su juventud, el ahora rey de España ha estado rodeado de mujeres que no siempre han sido bien vistas por la institución monárquica. Sin embargo, una relación en particular parece haber generado una crisis interna sin precedentes, lo que habría llevado a la Casa Real a intervenir con una estrategia que ya había sido utilizada en el pasado: la compra de silencio.

Felipe VI
Felipe VI

Antes de su matrimonio con la reina Letizia Ortiz, Felipe VI protagonizó un escandaloso amorío con la modelo noruega Eva Sannum. Su relación, que se extendió durante varios años, fue motivo de tensión dentro de la Familia Real, ya que Sannum no era considerada una candidata adecuada para convertirse en reina. Las alarmas se encendieron cuando la joven apareció en una publicación de Interviú, con fotografías que la mostraban en posados considerados inadecuados para una futura consorte.

El escándalo mediático creció a tal punto que Juan Carlos I tomó cartas en el asunto, presionando a su hijo para que pusiera fin a la relación. Sin embargo, Felipe VI no estaba dispuesto a dejarla tan fácilmente y continuaron viéndose en secreto. Ante la negativa del entonces príncipe, la Casa Real recurrió a su estrategia más efectiva: el dinero.

La intervención de Juan Carlos I y los pagos secretos

Juan Carlos I, famoso por su habilidad para manejar crisis con discreción (y con billetes), habría utilizado parte de su fortuna oculta en paraísos fiscales para poner fin al romance. Se dice que la modelo noruega terminó su romance con el futuro rey y firmó un acuerdo de confidencialidad que le impidió hablar públicamente sobre su vínculo con Felipe VI a cambio de una cuantiosa suma de dinero.

Felipe VI y Juan Carlos I
Felipe VI y Juan Carlos I

El periodista Jaime Peñafiel, conocido por sus investigaciones sobre la realeza, ha sugerido que este tipo de acuerdos son comunes en la Casa Real. “A mí me gustaría saber si se le pagó a Eva Sannum o no para que desapareciera. Eso sólo lo sabe Fernando Almansa, a quien le tocó lidiar con este asunto, porque don Juan Carlos no tuvo el valor de enfrentarse a su hijo”, declaró  el veterano cronista en una ocasión. Lo cierto es que, desde entonces, Sannum desapareció por completo del foco mediático, rehusando cualquier tipo de entrevista que pudiera comprometer a la realeza.

Un patrón repetido en la historia de la realeza

Este caso no es más que un ejemplo de cómo la Casa Real ha utilizado el dinero para proteger su imagen. A lo largo de los años, se han pagado sumas millonarias a diversas personas,  desde amantes del emérito, como Bárbara Rey y Corinna Larsen, hasta empleados de Zarzuela, para evitar que los escándalos salgan a la luz. Sin embargo, esta práctica ha comenzado a generar preguntas incómodas: ¿hasta qué punto está justificado este gasto? ¿Es ético utilizar fondos públicos para silenciar asuntos personales?

Lo que está claro es que, en el mundo de la realeza, el amor y el poder suelen ir de la mano, pero también lo hacen el dinero y el silencio. Mientras tanto, la figura de Felipe VI sigue siendo objeto de especulaciones, y su pasado amoroso sigue siendo un secreto que la Casa Real prefiere mantener bajo llave.