Letizia es una mujer a la que le gusta cuidarse, y más en ocasiones especiales. Es la mujer más importante del país y este último mes se ha enfrentado a compromisos muy importantes, en los que las cámaras están detrás de ella, especialmente el viaje de Estado a Ámsterdam o la rejura de bandera de Felipe VI en la Academia General Militar de Zaragoza. En estas últimas semanas sus eventos han sido menores y en parte podría ser debido al famoso neuroma de Morton que le volvió a jugar una mala pasada en la recepción de los Países Bajos. El lunes pasada apareció en un acto en el Teatro Real con zapatillas deportivas, y explicó que se había lesionado un dedo por un golpe contra la mesa.
Poco a poco Letizia pierde fuerza en la institución dando paso a Leonor, su digna sucesora. Con la campaña de desprestigio que se ha hecho contra ella en estos últimos meses, la reina ha vuelto a su sitio de consorte, como al reina Sofía. Incluso se ha acercado más a los Borbón. Y aunque la princesa sea la protagonista y quien más expectación genera en encuentros donde se reúne toda la familia, la prensa especializada continúa centrándose en Letizia, sinónimo de belleza y elegancia. En todas sus apariciones es muy aclamada.
Letizia ha negado categóricamente cualquier intervención estética adicional, admitiendo solo haberse sometido a una rinoplastia en 2008 por razones de salud, así como a tratamientos para el cuidado de su piel, como peelings y suplementos vitamínicos. Se espera que su médico personal garantice que luzca deslumbrante en un evento de suma importancia.
Se sugiere que la reina podría tener una preferencia por tratamientos menos invasivos que por cirugías mayores. Varios expertos en medicina estética especulan que Letizia podría haber recurrido en exceso a diversos procedimientos, lo que la haría parecer artificial. Aunque es innegable que la apariencia de Letizia es envidiable, aparentando tener 30 años en lugar de 51.
Letizia se realiza tratamientos estéticos en casa
Además, la buena genética de Letizia es evidente, como lo demuestra la apariencia de su madre, Paloma Rocasolano, quien a sus más de 70 años aún conserva una apariencia loable. Aunque se han mencionado nombres de posibles médicos que podrían estar involucrados en los procedimientos de Letizia, tales afirmaciones son meras especulaciones provenientes de expertos en la Casa Real, como Pilar Eyre. Se habla de Pedro Jaén y Ricardo Ruiz, como los médicos que pinchan a Letizia en palacio.
Un medio de comunicación, ‘LOC’ de ‘El Mundo’, contactó a Maribel Yébenes para obtener información sobre los posibles tratamientos estéticos de la reina. Según Yébenes, es posible que Letizia se haya sometido a inyecciones de ácido hialurónico para hidratar y dar volumen a sus labios y al surco nasogeniano, además de Botox en el entrecejo y las patas de gallo para reducir arrugas. Sin embargo, Yébenes señala que se le atribuyen a Letizia más procedimientos de los que realmente se ha sometido, negando la realización de una bichectomía o un lifting. Según Yébenes, Letizia es meticulosa en su rutina de cuidado de la piel, lo que le permite mantener un cutis saludable.
Otros especialistas sugieren que Letizia podría haberse sometido a tratamientos con láser y radiofrecuencia para mantener su piel impecable y sin manchas, además de especular sobre posibles intervenciones en su mentón para lograr una apariencia más definida. Sin embargo, el mayor secreto de la reina parece radicar en su estilo de vida saludable, que incluye una alimentación equilibrada y ejercicio físico regular. Sea como sea, Letizia no va a las clínicas de estética para evitar fotografías y rumores infundados. Son los médicos los que se desplazan hasta Zarzuela y realizan los tratamientos en casa.