Felipe y Letizia han separado sus caminos considerablemente desde que salieron a la luz las revelaciones de Jaime del Burgo, quien expuso la verdad sobre la crisis que afectó al matrimonio real en 2013. Según el abogado, la reina habría sido infiel al rey durante varios años. Su encuentro ocurrió a principios de los años 2000, cuando ella era una destacada figura en TVE. Jaime, enamorado de ella tras verla en televisión, hizo todo lo posible por conocerla, estableciendo una amistad que eventualmente se transformó en una relación. Aunque se separaron cuando Letizia conoció a Felipe, retomaron el contacto más tarde, manteniendo relaciones íntimas incluso después de que ella se casara. Se rumora que planearon una fuga, ya que Letizia no encontraba felicidad en la corona.
Desde 2013, las vidas de Felipe y Letizia han tomado rumbos separados. Se especula que su relación se asemeja a la de los reyes eméritos, compartiendo eventos institucionales pero viviendo vidas independientes. Cada uno tiene su propio círculo social y no comparten intereses comunes. Antes, solían disfrutar de salidas nocturnas y eventos culturales juntos, pero eso ya no ocurre. La reina pasa tiempo con sus amigas, mientras que el rey lo hace con sus propios compañeros.
Felipe VI aprovecha sus días libres para visitar a su padre en Abu Dabi y para viajar a destinos como Palma de Mallorca y Baqueira Beret, donde disfruta de actividades que no interesan a Letizia ni a sus hijas.
Felipe se apoya en sus amigos y alguna amiga muy especial
El rey se rodea de sus cercanos amigos, incluyendo amigas y parejas de estos, lo cual genera celos en la monarca. Felipe VI, con su apariencia atractiva y estilo de vida activo, podría tener a alguien especial en su vida, según detalló Pilar Eyre. Según esta experta en Casa Real, el matrimonio está completamente fracturado, llevando vidas separadas, y podrían anunciar su divorcio o el fin de la convivencia este mismo año, después de las revelaciones de Jaime del Burgo.
Hace unos meses, Felipe confesó que la vida sin sus hijas en casa era aburrida, insinuando que no está bien con Letizia. Ambos han aumentado sus compromisos institucionales, especialmente él, y han planeado más viajes internacionales para pasar tiempo lejos de casa. El monarca evita encontrarse con la reina, ya que cualquier interacción lleva a discusiones. Se apoya en sus mejores amigos y se reúne con ellos en restaurantes y casas privadas, incluso con algunas amigas. Casa Real teme este nuevo comportamiento del rey, reminiscente de su etapa como príncipe, y desea evitar que se revele información que pueda perjudicarle.