Suenan rumores de una mala relación entre Felipe y Letizia, y mientras los expertos en Casa Real argumentan sus teorías sobre un posible divorcio, en sus apariciones, los reyes se dejan querer. Podría ser una estrategia de Casa Real para proteger a la corona. La posibilidad del divorcio siempre ha sobrevolado en Zarzuela, pero sería un escándalo para la monarquía española. Por este motivo es prácticamente impensable. Si un caso los monarcas aceptarían un acuerdo como el de Juan Carlos y Sofía, el cese de la convivencia. No anunciar que están separados, pero no vivir juntos.
Pilar Eyre ya vaticinó que existían problemas en el matrimonio de Felipe y Letizia. Según ella, los reyes, que siempre han apostado por una monarquía moderna, podrían divorciarse en abril de 2025, cuando la infanta Sofía cumpla la mayoría de edad. “Creo que este matrimonio ya no existe como tal. Ahora veremos si siguen el ejemplo de Juan Carlos y Sofía y continúan juntos a pesar de no ser matrimonio o si optan por decirlo y hacer vidas separadas porque son jóvenes todavía y estamos en el siglo XXI”.
Ya en 2012, se hablaba de una profunda crisis entre Felipe y Letizia. Se echaba la culpa a los problemas de la corona en aquella época, pero ahora se ha descubierto que realmente se debía a algo más personal, como una infidelidad. Jaime del Burgo fue el encargado de destapar este gran secreto que Zarzuela guardó bajo llave durante más de una década.
En aquella época sonaban los rumores de divorcio como resuenan ahora por todos los medios de comunicación. Sin embargo, Letizia no tendría tan claro divorciarse. Así la define Maica Vasco, una mujer muy ambiciosa que urdió el plan de conocer a Felipe para convertirse en reina. Ahora mismo es la mujer más poderosa de España, y no piensa renunciar a ese escalón. Ni por todo el oro del mundo.
Letizia no está dispuesto a divorciarse y perder el título de reina
En esa época se revelaron las cláusulas del acuerdo prematrimonial que firmaron al casarse en 2004. Fue David Rocasolano, primo de la reina y abogado, quien las hizo públicas. El sobrino de Paloma Rocasolano asegura que, en caso de divorcio, la reina recibiría una cantidad de dinero incalculable, suficiente para vivir cómodamente toda su vida. Además, obtendría dos casas, una para el verano y otra para el invierno, ambas con servicio las 24 horas del día. Sin embargo, entre otras cosas, tendría que renunciar a la custodia de sus hijas, quienes vivirían en Zarzuela, lo cual fue una cláusula inaceptable para ella. La reina no está dispuesta a perder a sus hijas ni a renunciar a su título de la corona, otra de las cláusulas del acuerdo. Ella desea seguir siendo reina hasta el final, aunque ya no esté con Felipe, supuestamente. Por este motivo, Zarzuela ha suspendido todas las negociaciones. La situación se ha vuelto demasiado tensa, ya que la reina no acepta las condiciones del acuerdo original y sus demandas son mucho más altas. No está satisfecha con dos casas ni con un sueldo millonario; sus exigencias son significativamente mayores que las acordadas hace veinte años.
"El divorcio no entra en los planes de ningún rey y es cierto que ningún rey, ni en España ni fuera, se ha divorciado jamás (Mohamed de Marruecos nunca lo ha comunicado oficialmente). Juan Carlos y Sofia están separados desde hace décadas, en privado solo se dirigían la palabra para vituperarse, pero como reyes formaron una pareja icónica sin que nadie sospechara nada. Una persona cercana a Zarzuela me cuenta el secreto: “No se van a divorciar, Felipe no quiere perjudicar a la institución y a Letizia le gusta ser reina”, concluye Pilar Eyre.