Leonor se embarcó el pasado fin de semana en una de sus mayores aventuras. Dentro de su formación militar, se embarcó en el conocido buque escuela Juan Sebastián Elcano. El mismo barco por el que pasó Juan Carlos I y Felipe VI. Es un requisito indispensable para todos los jefes de Estado. Una de las experiencias más bonitas y la más dura para la princesa, que necesita aprobarla para recibir la máxima condecoración de la Armada y pasar a su último año de formación militar con el Ejército de Tierra en Murcia.
La hermana de Sofía partió desde el puerto de Cádiz el pasado sábado 11 de enero junto a otros 75 compañeros. Los jóvenes guardamarina navegarán durante seis largos meses haciendo frente a todo tipo de condiciones climatológicas. Dormirán en el interior del buque escuela en alta mar muchos de los días. No han salido a tierra firme hasta este viernes por la mañana, cuando ha llegado al puerto de Santa Cruz de Tenerife y donde permanecerán hasta el próximo lunes 20 de enero, momento en el que se trasladarán hasta Gran Canaria, donde terminarán la semana, para iniciar un largo viaje por durante ocho países. Continuará navegando por Salvador de Bahía (Brasil), Montevideo (Uruguay), Punta Arenas y Valparaíso (Chile). Continuará por El Callao (Perú), Ciudad de Panamá (Panamá), Cartagena de Indias y Santa Marta (Colombia), Santo Domingo (República Dominicana), Nueva York (EE.UU.), Gijón, Ferrol y Marín.
El equipo médico atiende a Leonor, órdenes de Zarzuela
Han sido unos días especialmente complicados para algunos jóvenes. Aunque se han preparado durante los meses previos a esta aventura, algunos han desarrollado estrés y ansiedad, y otros, claustrofobia. Aunque el síntoma más común ha sido el conocido síndrome mal de tierra. Leonor ha sufrido mareos constantes y vómitos, un malestar general que le ha impedido continuar con el ritmo de la formación con total normalidad. Se ha tenido que ausentar de algunas de las clases y confinarse en su dormitorio. El personal sanitario a bordo tuvo que atenderla de urgencia.
Se dio parte a Casa Real, por ello Letizia quiso volar este fin de semana a Tenerife para reencontrarse con Leonor, algo que podría haber hecho en la más estricta intimidad sin que apareciese en ningún medio de comunicación. Los reyes han pedido al equipo médico de Canarias que visitasen a su hija y que le diesen alguna solución para los mareos. Este es el motivo por el que la princesa se ha ausentado durante unas horas, pero ha pasado totalmente desapercibido. La princesa está mucho mejor y aunque algo cansada, continúa con su formación como el resto de sus compañeros.
