Se desconoce si algún día Juan Carlos I volverá a vivir en España. De momento, sus visitas son cada vez más frecuentes y duraderas. Esa era la intención de Felipe VI cuando le exilió a los Emiratos Árabes. El emérito tiene grandes amistades en Abu Dabi y cuenta con todas las comodidades del mundo, no le falta de nada. No obstante, está lejos de su familia y cada vez más mayor y delicado. Hace unas semanas, en el último informe médico, le comunicaron que acabaría sus días en una silla de ruedas, su movilidad es reducida, los tratamientos de medicina regenerativa a la que se sometió no han surtido efecto.
Juan Carlos I no solo expresa su deseo de volver a España de forma indefinida, sería una deshonra que falleciese a miles de kilómetros de su país y su familia, tanto para la corona como para Felipe VI por permitirlo. Tendrían que expatriar el cuerpo y trasladarlo a Madrid. Está previsto que el marido de la reina Sofía vuelva a vivir en la capital, pero no pone las cosas fáciles a los reyes. Siempre está en el foco mediático aunque no sea su intención.
Los problemas de Juan Carlos con la Hacienda Pública vuelven a la orden del día
El emérito quería regresar a España para pasar las navidades con los suyos, aunque de momento no será posible. Después de las fotografías con Bárbara Rey o la fundación que creó en Abu Dabi, ahora cinco magistrados y fiscales jubilados se han querellado contra él. Entre los querellantes se encuentran los magistrados jubilados Clemente Auger y José Antonio Martín Pallín, los ex fiscales Carlos Jiménez Villarejo y José María Mena, el filósofo Santiago Alba y la periodista Pilar del Río. Acusan al ex monarca de haber cometido cinco delitos fiscales relacionados con la Hacienda Pública.
Juan Carlos I creó hace unos meses una fundación en Abu Dabi para facilitar la herencia a las infantas Elena y Cristina, de esta forma su millonario patrimonio no pasaría por las manos de la Hacienda Pública. Un gesto que molestó mucho a los ciudadanos y que le puso en contra de todos una vez más.
El padre de Felipe VI regularizó su situación antes de ser informado formalmente de las investigaciones que se estaban llevando contra él. En diciembre de 2020 y febrero de 2021, Juan Carlos I pagó 678.000 euros y 4.395.000 euros, respectivamente, en concepto de regularizaciones fiscales. La Fiscalía entendió entonces que estas actuaciones impedían proceder penalmente contra él, al considerar que cumplían con los requisitos legales de una "regularización espontánea”.
Pero según los denunciantes, esta regularización de Juan Carlos no es legal para ser considerada eximente legal. Previamente, a Juan Carlos se le avisó de la apertura de diligencias de investigación.
Con este panorama en el horizonte, se desconoce si el emérito podrá poner un pie en España estas navidades. De momento, ya ha tenido que regresar a Abu Dabi con su avión privado.