Como todos los españoles, los reyes de España también se tomaron unas merecidas vacaciones en los días festivos por Navidad. Retomaron su agenda institucional el pasado 6 de enero, día de Reyes. Como ordena la tradición, esa misma mañana se celebra la Pascua Militar, que desde hace dos ediciones cuenta con la presencia de la princesa Leonor.
Leonor ha sido una de las protagonistas del día por un pequeño despiste que la ha hecho más humana. El bajo del pantalón se le metió dentro del zapato al salir del coche oficial, pero por suerte todo quedó solucionado gracias al buen hacer del jefe de Protocolo, Bernardo Francisco de Lizaur.
Posteriormente, los reyes se colocaron en una pequeña plataforma para escuchar el himno de España así como la salva de 21 cañonazos. En este momento Leonor ha tenido otro pequeño descuido. La Princesa ha subido su mano para efectuar el saludo militar antes de tiempo, con el primer toque de corneta, aunque ella misma se ha percatado del error y ha bajado la mano casi al momento.
Letizia tuvo que ausentarse del acto antes de su finalización
Si nos centramos en Letizia, nada que criticar respecto a su elección de la vestimenta. Como ordena el protocolo, la reina apareció con un vestido larga de color burdeos, tendencia esta temporada, formado por una falda recta con ribetes en satén a tono con botonadura forrada y abertura frontal tipo wrap, que ya se le pudo ver en la recepción al Cuerpo Diplomático de 2019, con un jersey de cashmere de la firma italiana Falconeri.
En el acto se vivieron muchos momentos de complicidad entre Letizia y Leonor y entre la reina y Felipe VI. El monarca la miraba a cada momento, unos gestos con los que quería dejar patente la buena sintonía con ella después de todos los rumores del último año.
No obstante, en esta Pascua Militar la más criticada ha sido Letizia. La reina hace su papel como si fuese una actriz y desaparece por completo, no le interesan nada estos temas de protocolo y actos que ya hacía Juan Carlos I en su momento y se han quedado como una tradición.
Letizia dejó todo el protagonismo a Felipe VI y Leonor, y en el momento en que toda la programación terminó, la reina decidió marcharse a Zarzuela antes que su marido y su hija. Una decisión por la que Casa Real tuvo que volver a pedir disculpas e inventarse una excusa como su cansancio al permanecer de pie y en tacones por su enfermedad.
