La agenda de Felipe VI y Letizia está todos los días completa. El monarca se encarga de más compromisos institucionales tras la pérdida de poder de la reina, en su mujer recaen actos de carácter más solidario. Además, ella suele despejarse el viernes para descansar y hacer otros planes. En este caso ese día cobra más atención y simbolismo. Justo el 7 de febrero es viernes. El día en que Erika Ortiz falleció, uno de los momentos más trágicos para los Ortiz Rocasolano, es una fecha marcada en rojo en el calendario.
El día 7 de febrero Letizia recuerda con mucho cariño a su hermana Erika, por este motivo intenta vaciar su agenda de compromisos institucionales. Es un día muy triste y su cabeza no está en el mejor momento. Sabe que si aparece en algún acto se pondría en el foco mediático, pero por otro motivo; no quiere enturbiar cualquier momento que le pertenezca a otra persona y así evitar especialmente preguntas que en ese momento puedan ser muy incómodas.
Felipe VI comprende a su mujer y por este motivo también ha renunciado a uno de los actos que la familia tiene programado para ese 7 de febrero. Es probable que Letizia se quede unos días con Paloma Rocasolano, ya que justamente este miércoles los reyes están en Murcia con motivo de una visita a Caravaca de la Cruz, por el año Jubilar. La enfermera jubilada reside en la ciudad con Marcus Brandler. Es probable que madre e hija se den fuerzas en un día tan significativo.
Felipe VI y Letizia no estarán en la boda del príncipe Nicolás de Grecia
El próximo viernes 7 de febrero Felipe VI tiene varias audiencias, todas por la mañana en el Palacio de la Zarzuela. Puede ser una excusa perfecta para pedir perdón a Nicolás de Grecia, sobrino de la reina Sofía. El príncipe se casará con Chrysi Vardinoyannis ese día, y todos los Borbón y de Grecia han recibido la invitación, pero los actuales monarcas han declinado la propuesta. Las infantas Cristina y Elena acompañarán a su madre con alguno de sus hijos en representación. Nuevamente, Felipe, Letizia, Leonor y Sofía serán los grandes ausentes.
Esta será la segunda boda dos meses después del enlace matrimonial de Teodora de Grecia con Mathew Kumar, que se casó después de tres intentos. Otra de las ausencias estará marcada por Juan Carlos I, que Felipe VI no le deja moverse de Abu Dabi, además los de Grecia no están contentos con él por las humillaciones a la reina Sofía.
Felipe VI ha utilizado de excusa sus compromisos institucionales para pedir perdón. Letizia no iba a ir y el monarca “no quería ir solo a la boda”. Según fuentes consultadas por Elcierredigital.com, “el rey Felipe VI ha ‘blindado’ su agenda con dos nuevos actos para no ir solo a la boda del príncipe Nicolás de Grecia”. Estas mismas fuentes también recalcan que “esta ha sido una ‘jugada’ del rey, ya que el 7 de febrero es una fecha muy complicada para la reina Letizia y, de haber asistido a la boda, no habría estado del todo cómoda”. No quiere quitar protagonismo a la pareja de recién casados.