Poco a poco Leonor se prepara para ser la futura reina de España, es su proyecto más ambicioso y su destino final. Tiene claro que ese es su deber, y se fija mucho en Felipe VI, una persona a la que admira y respeta tanto en el ámbito personal como en el profesional. La princesa sigue sus pasos. A los 16 años voló del nido para estudiar bachillerato internacional en el UWC Atlantic College de Gales, una experiencia que le otorgó independencia y con la que pudo ser una adolescente más, alejada del foco mediático. Crecer como cualquier otra niña. Seguidamente, inició su formación militar, el primer año con el ejército de tierra en Zaragoza, y a finales de agosto iniciará instrucciones con la marina en Pontevedra. Una vez finalice toda la formación militar obligatoria para cualquier Jefe de Estado, estudiará Derecho en la universidad pública de Madrid, para defender la educación española. Terminará sus estudios con un máster probablemente en los Estados Unidos, de esta forma su formación será exactamente igual que la de Felipe VI.
Leonor ya no es como Letizia. Aunque su madre hubiese sido una plebeya, ella es una mujer de la realeza con todas las letras. Por sus venas corre sangre azul, nació princesa y será la futura reina de España. Pero aún así, la hermana de Sofía ha tenido que seguir un exigente y riguroso protocolo a lo largo de su niñez. Aunque sus padres lo han intentado, nunca ha podido ser una niña normal. Desde el minuto uno supo cuál era su misión y se comprometió con ella.
Tanto a Leonor como a Sofía, Casa Real les impuso clases de protocolo, a las mismas a las que se sometió Letizia, pero en el caso de ellas siendo tan solo unas niñas que no levantaban más de un palmo del suelo. Ya se les empezó a enseñar ciertas normas. Se les enseñó varios idiomas, como actuar en una recepción, los saludos, cómo comportarse en un acto, en una cena o almuerzo, como vestirse, entre otros muchos aspectos.
Leonor recibe clases de protocolo desde que tenía un año
Letizia se encarga todos los días de buscar un hueco en su ajetreada agenda para mantener una conversación con sus hijas. A Leonor le da algunas clases de protocolo y le enseña como andar con tacón alto. Para la monarca, toda reina debe vestir con zapatos de tacón en todos los actos institucionales. Ella nunca se los quita, aunque le hayan producido una enfermedad en el pie. La obliga a subir y bajar escaleras todos los días con el tacón puesto.
En las vestimentas de Leonor y Sofía se observa una clara diferencia. Mientras una puede vestir de forma más cómoda y propia a su edad, la princesa ya luce trajes chaquetas, vestidos de señora de 50 años, como dicen algunos estilistas, y siempre con tacón para diferenciarse de su hermana, que es demasiado alta, y dejar claro que ella es la reina.