Allí donde se proyecta su sombra, Juan Carlos I deja una estela de escándalos y rumores. Su reinado, aunque lleno de éxitos políticos, siempre ha estado salpicado por su vida amorosa desenfrenada. Es sabido que su relación con la reina Sofía fue más protocolaria que pasional, lo que le llevó a buscar consuelo en brazos ajenos en numerosas ocasiones.
Las cifras sobre las conquistas amorosas del rey emérito son astronómicas. Se habla de hasta 5.000 mujeres que habrían pasado por su lecho, según el exmilitar Amadeo Martínez. Su libro revela detalles jugosos y hasta ahora ocultos sobre el comportamiento del padre de Felipe VI. Sin embargo, Martínez Inglés no es el único en arrojar luz sobre estas historias. Pilar Eyre, conocida periodista, también ha destapado los secretos mejor guardados del emérito, describiendo su voracidad y entusiasmo incansable en la búsqueda de compañía femenina.
Entre las innumerables amantes del rey, hubo algunos que destacaron por encima del resto, como Corinna Larsen, Bárbara Rey y Marta Gayà. Estas mujeres no solo fueron compañeras de aventuras, sino que también marcaron momentos significativos en la vida personal de Juan Carlos I. La reina Sofía, al descubrir las infidelidades, estuvo a punto de romper su matrimonio, pero finalmente decidió mantener la fachada real por el bien de la monarquía.
Intervención de la Casa Real: preservativos obligatorios
La vida sexual del emérito era tan activa fuera de los confines de la Zarzuela que la Casa Real se vio obligada a intervenir. El riesgo de escándalos por hijos ilegítimos o enfermedades de transmisión sexual era demasiado alto. Por eso, desde la Zarzuela, se le insistía al rey que usara siempre preservativo con sus numerosas amantes, aunque él prefería no hacerlo. La imagen de la monarquía estaba en juego, y aunque a regañadientes, Juan Carlos accedió a la petición.
Esta sorprendente información fue confirmada por una amiga cercana a Bárbara Rey, una de las amantes más notorias del rey. Hortensia, como se hace llamar, reveló que la ex vedette tenía planes de quedarse embarazada del emérito. “Lo que siempre pretendió fue quedarse embarazada, pero ahí nuestro monarca fue inteligentísimo", comentó en una entrevista exclusiva para 'TardeAr'. Además, Hortensia reveló que Bárbara grababa sus conversaciones con Juan Carlos con la intención de chantajearlo. "Tenía como 20 o 30 cintas", afirmó.
El intrigante juego de Bárbara Rey: Revelación de sus aspiraciones
Ángel Cristo Junior, hijo de Bárbara, también tuvo un papel en este escándalo. Según su propio testimonio, fue él quien tomó las fotografías comprometedoras de su madre con el rey. "Le fotografió hasta 37 diapositivas", aseguró. El plan de Bárbara era extorsionar al rey por una suma astronómica de 12.000 millones de las antiguas pesetas, a cambio de no hacer públicas las pruebas de su relación. Quería que el ex monarca le “pusiera un ministerio”. Sin embargo, el rey siempre negó tener dinero disponible y nunca accedió a sus demandas. Además, nunca logró quedarse embarazada.
Y es que, lo que Bárbara Bey y los demás amantes de Juan Carlos no sabían era que el monarca, consciente de los riesgos, siempre se aseguraba de usar preservativo. La imagen de la monarquía y su propia reputación estaban en juego, y aunque su vida amorosa era un torbellino, el entonces rey sabía cómo protegerse de posibles escándalos.