La Familia Real no faltará este año a su cita con los Juegos Olímpicos de París para apoyar a la nutrida representación española. De momento, solo está confirmada la presencia de los reyes Felipe y Letizia en la ceremonia de inauguración. Esta será la primera vez que acuden a este evento desde la proclamación del actual monarca, ya que no estuvieron presentes ni en Río de Janeiro en 2016 ni en Tokio en 2021.

Cabe decir que la familia real siempre ha tenido una relación muy estrecha con los Juegos Olímpicos. El rey Juan Carlos participó en los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972, formando parte del equipo de vela en la clase Dragón, quedando en la 15ª posición. Mientras tanto, Felipe, cuando todavía era Príncipe de Asturias, participó en los Juegos del 92 y fue el abanderado de España en Barcelona 92. Por su parte, su hermana, la infanta Cristina, fue la primera mujer abanderada del equipo olímpico español en los Juegos de Seúl de 1988. Además, la reina Sofía formó parte como reserva para Grecia, del equipo de vela de los Juegos de 1960, mientras que su hermano, el rey Constantino, ganó una medalla de oro en la clase Dragón de vela.

Infanta Cristina JJOO Seúl 1988
Infanta Cristina JJOO Seúl 1988

Recomiendan a la infanta Cristina no dejarse caer por París durante los Juegos Olímpicos

Pero los reyes no son los únicos miembros de la familia real a los que se espera ver por París. Varios medios dan por hecho que la princesa Leonor y la infanta Sofía también pararán por la capital francesa en algún momento. Además, se espera la presencia de la reina emérita Sofía.

Quien también desea hacer una escapada a París es la infanta Cristina. La hermana del rey Felipe VI es una gran aficionada a los Juegos Olímpicos. Fue en unos Juegos Olímpicos donde conoció a Iñaki Urdangarin, cuyo romance, aunque terminó de manera dramática, le dio lo que más quiere en este mundo: sus hijos.

Desde Casa Real, sin embargo, le han pedido encarecidamente que no se desplace a París. Los reyes consideran que los JJOO son un asunto del núcleo duro de la familia real y nadie más en lo que a representación institucional se refiere. No quieren que la presencia de la infanta Cristina pueda generar controversia y salseo en los medios de comunicación, programas del corazón y revistas de papel cuché. La familia real está muy consciente del impacto mediático que puede tener cualquier movimiento de sus miembros, especialmente en eventos de gran visibilidad como los Juegos Olímpicos, y quieren evitarlo.