Al principio a la infanta Elena también le daba algo de vértigo porque no sabía como encajaría ante el público ni tampoco como respondería Casa Real, pero ha aceptado la nueva faceta de Victoria Federica en los medios de comunicación. La hija de Juan Carlos I está muy contenta con su participación en El desafío porque está mostrando otra cara de la influencer. Además, está demostrando que puede superar todos los retos que se proponga. En los primeros programas estaba mucho más cometida, pero ahora está mucho más suelta y se muestra muy educada.
Aunque Victoria Federica está mostrando una buena imagen de ella que le está beneficiando de cara a los medios de comunicación y a las marcas, a Felipe VI y Letizia no le está gustando porque de esta forma nunca dejará este oficio tan mediático. Los reyes quieren a todos los Borbón en un perfil discreto, y la joven no ha cumplido con esa premisa, se la ha saltado a la torera.
Jaime de Marichalar es quien ayudó a Victoria Federica a dedicarse a las redes sociales, o por lo menos a interesarse en este mundo dándole los contactos necesarios en el mundo de la moda. Así dio los primeros pasos hasta que conoció a sus amigas influencers como Marta Díaz o Lola Lolita. La hermana de Froilán tenía claro que este era su futuro. Una forma de generar ingresos de forma rápida y sin mucho esfuerzo. Además, su caché es muy elevado.
Por lo menos, Felipe VI y Letizia están contentos con haber elegido un programa más blanco y familiar, y no haber dado sus primeros pasos en espacios de Telecinco, de los que también ha recibido llamadas y suculentas ofertas de muchos ceros.
Felipe VI y Letizia quieren que Victoria Federica se marche de España
El teléfono de Victoria Federica no deja de sonar y analiza detenidamente todas las ofertas, pero parece que se habría enfadado con los responsables de Casa Real porque habrían efectuado una maniobra muy sucia. Felipe VI y Letizia son las dos personas más poderosas de España, tienen muchos contactos y han hecho lo posible para que las marcas no quieren colaborar con la hermana de Froilán ni tampoco que quieran que participe en sus programas.
La estrategia de esto es que Victoria Federica termine aceptando la propuesta que le hicieron de irse a trabajar a Milán, Londres o Nueva York, y así tener a los dos hijos rebeldes de la infanta Elena fuera de España. Los de la infanta Cristina también viven en Reino Unido a excepción de Pablo Urdangarin que está en Barcelona aunque sin suerte como jugador de balonmano.