Los reyes siempre han garantizado la seguridad y privacidad de sus hijas, Leonor y Sofía, una de las prioridades de Felipe VI y Letizia, nunca han querido tampoco sobreexponerlas. En particular, Leonor, futura reina de España, cuenta con un aumento significativo en el número de escoltas que la acompañan en cada una de sus actividades, tanto oficiales como privadas. Esta medida responde a la preocupación de los monarcas por garantizar la integridad de su hija, especialmente tras lo sucedido con la princesa Amalia de Holanda, quien es ahijada del rey Felipe.
La relación entre la familia real española y los monarcas de los Países Bajos es muy estrecha. De hecho, Amalia llegó a residir durante un tiempo en el Palacio de la Zarzuela bajo la protección de la corona española. Esta decisión fue motivada por amenazas y riesgos que la princesa holandesa enfrentó, particularmente debido a la actividad de grupos criminales como la Mocro Maffia. Recientemente, la preocupación ha vuelto a instalarse en la Casa Real holandesa después de un intento de secuestro que involucró a Amalia en Ámsterdam.
Según el diario alemán Brune, hace unos meses, dos individuos vinculados al tráfico de drogas fueron vistos merodeando cerca del apartamento donde reside la princesa en la capital neerlandesa. Tras una alerta de los guardaespaldas de Amalia, la policía interceptó a los sospechosos. La situación se tornó tensa cuando los hombres se negaron a abandonar el edificio, lo que derivó en un altercado con las fuerzas del orden. Este incidente ha generado una nueva ola de inquietud tanto en Amalia como en su familia, recordándoles episodios traumáticos del pasado.
Amalia de Holanda sufrió otro intento de secuestro, no está segura
En 2021, la princesa sufrió amenazas graves por parte de la Mocro Maffia, una organización criminal conocida por su peligrosidad. Estas amenazas obligaron a sus padres a trasladarla a la residencia real y, más tarde, a España, donde estuvo bajo la protección de la Casa Real española. Durante su estancia en Madrid, la joven pudo disfrutar de un periodo de tranquilidad y seguridad, lejos de las intimidaciones que había sufrido en los Países Bajos. Los monarcas holandeses han expresado en diversas ocasiones su profundo agradecimiento por la ayuda brindada por sus homólogos españoles.
Como muestra de esta relación especial, el rey Felipe concedió a Amalia la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica, su primera distinción internacional. Sin embargo, poco después de este gesto, los medios internacionales informaron sobre la fuga de Karim Bouyakhrichan, líder de la Mocro Maffia, quien finalmente fue detenido en Marbella en enero pasado. Esta organización criminal, una de las más peligrosas de Europa, sigue siendo una amenaza tanto para los Países Bajos como para España, lo que refuerza la necesidad de cooperación entre ambas naciones para combatir el crimen organizado.
Amalia de Holanda ya reside de nuevo en Ámsterdam junto a sus padres y también se ha incrementado la seguridad en ella. La joven ha declarado a un medio de comunicación que está mejor, pero aún tiene mucho miedo al salir a la calle. Es un trauma que no se le va a borrar con tanta facilidad.