La crisis matrimonial de los reyes, que comenzó en 2013, ha tomado un giro más grave debido a una infidelidad por parte de Letizia. Jaime del Burgo destapó este escándalo, que Zarzuela mantuvo en secreto durante una década, generando una campaña de desprestigio contra la reina. A pesar de esta situación, la pareja intentaba mantener una imagen pública unida por el bien de la institución. Pero la realidad es que la relación entre Felipe VI y Letizia está completamente fracturada.
Por recomendación de los altos cargos de Zarzuela, optaron por dejar de convivir, siguiendo el ejemplo de Juan Carlos y Sofía, para evitar un escándalo de divorcio que afectara a la corona española. Letizia aceptó esta vida dentro de la institución, ya que un divorcio implicaría separarse de sus hijas, Leonor y Sofía, que continuarían viviendo en Zarzuela con el rey, así como la pérdida total de poder.
Felipe VI hace su vida privada al margen de la reina Letizia
Mientras tanto, desde que Leonor y Sofía han crecido y ya no viven en Zarzuela, Felipe hace su vida privada completamente al margen de Letizia. Y aunque cuando se han dejado ver yendo juntos al cine pueda parecer que son planes organizados en pareja, eso no es vida privada, sino un paripé para aparentar que todo va como la seda.
La realidad es que, cuando nadie mira, Felipe pasa la mayoría de los fines de semana fuera de casa, junto a amigos de la infancia como Álvaro Fuster, quienes le han encubierto para mantener en secreto su compañía real. Asimismo, nos explican que el rey se encuentra con un grupo de allegados entre los que se encuentra una amiga muy especial, una rica heredera con la que ha estrechado lazos, cuya identidad se mantiene en secreto gracias a la discreción de los escoltas de Casa Real. Esta misteriosa mujer ha estado presente en escapadas a lugares como Formigal o Baqueira, donde se encuentran y pasan tiempo juntos sin levantar sospechas.
El rey Felipe no perdona las infidelidades de su todavía esposa
Ahora, esta mujer misteriosa se ha convertido en el centro de atención y el amor de la vida de Felipe VI, mientras que Letizia queda relegada al pasado. La situación dentro de la casa real es cada vez más complicada, con tensiones familiares y un futuro incierto para la monarquía española.
La doble vida de Felipe se ha vuelto una realidad regularizada, donde disfruta de la compañía de esta mujer misteriosa en su tiempo libre, mientras mantiene una distancia cada vez mayor de Letizia. A pesar de los esfuerzos por mantener las apariencias, el rey no ha logrado perdonar la infidelidad de su esposa.