La relación entre el rey Felipe VI y la reina Letizia ha sido objeto de intensos rumores durante los últimos años, pero ahora las tensiones han salido a la luz de una manera más evidente. Los problemas en su matrimonio, que durante años parecían gestionarse discretamente, han alcanzado un punto crítico. Recientemente, se ha filtrado que el monarca y su esposa ya no comparten el mismo techo, y que el rey ha optado por mudarse a un lugar cercano, pero separado del Pabellón del Príncipe, la residencia oficial de Letizia.
Fuentes cercanas a la Casa Real señalan que, aunque Felipe y Letizia siguen manteniendo una relación cordial en público, su matrimonio ha quedado reducido a un acuerdo formal. Al parecer, Felipe VI se ha trasladado al edificio en el que vive su madre, la reina Sofía, a solo 1 kilómetro de distancia de Letizia. Esta reorganización refuerza las versiones que apuntan a que el matrimonio está roto a nivel personal, pero que la pareja sigue operando como un "equipo de trabajo" en los actos institucionales.
La crisis entre Felipe VI y Letizia es cada vez más evidente
La crisis en la relación dura desde hace años y comenzó a agudizarse con las declaraciones de Jaime del Burgo, quien sugirió que la reina Letizia podría haber sido infiel a Felipe VI. Estas acusaciones, aunque nunca confirmadas, desataron una serie de especulaciones sobre el estado de su matrimonio. Desde entonces, los rumores sobre la creciente distancia entre ambos no han dejado de circular. La falta de interacciones afectuosas en público y la evidente frialdad entre ellos han reforzado la percepción de que su vínculo es más una alianza estratégica que una relación basada en el amor.
Este patrón recuerda al que vivieron los padres de Felipe, Juan Carlos I y Sofía, quienes mantuvieron una relación pública mientras vivían vidas separadas en la intimidad. Diversos analistas de la realeza española, como Pilar Eyre y Jaime Peñafiel, han señalado que Felipe y Letizia siguen el mismo camino. Según Eyre, la pareja ha estado emocionalmente separada durante más de una década, pero han continuado cumpliendo con sus obligaciones reales como si nada hubiera cambiado.
La reina Letizia se limita a dar la cara en los actos institucionales
Uno de los ejemplos más recientes de esta separación emocional fue el funeral de Juan Gómez-Acebo, celebrado en septiembre. Letizia optó por ausentarse del acto más íntimo que tuvo lugar en San Isidro por la mañana, y solo asistió al evento protocolario de la tarde en la Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas. Su ausencia en momentos tan importantes sugiere que el matrimonio ya no comparte los momentos más privados y personales, limitándose a cumplir con sus responsabilidades públicas de manera formal.
Pilar Eyre habló de ello en uno de sus artículos: “El matrimonio de los reyes está unido a nivel oficial. El ejemplo de Sofía es que si algo pasaba en su matrimonio ellos seguirían funcionando como matrimonio de cara al exterior aunque en la intimidad no lo fueran, como Juan Carlos y Sofía. Lo excepcional es que Letizia no haya ido al funeral importante, el de la mañana, el de las cenizas. En ceremonias íntimas será cada vez más difícil ver a los reyes juntos. Eso no me importa, mientras cumplan sus obligaciones institucionales no me importa si comparten lecho. No fingen estar juntos de cara a la galería porque no aparecen ya ni juntos en actos íntimos".
Letizia y Felipe, cada uno por su lado en privado
Pilar Eyre propone dos motivos que justifican esta ausencia: “Una opción es que ella no cree que forma parte del círculo íntimo de la familia, como no fue a la boda de la semana pasada, o está cumpliendo el acuerdo con el rey de compartir momentos oficiales sí, momentos íntimos no".
El acuerdo entre Felipe y Letizia parece estar claro: cumplirán con sus funciones institucionales, pero en su vida privada llevarán caminos separados. Todo ello refuerza las informaciones acerca de que Felipe VI y Letizia habrían pactado un cese de convivencia en privado, con Felipe instalado junto a su madre, la reina Sofía, en un edificio que se encuentra a 1 km del Pabellón del Príncipe, donde permanece Letizia.