Letizia es una mujer muy calculadora y controladora, y estos últimos meses ha vivido situaciones límite. Por primera vez ha vivido episodios que no ha podido controlar, se han escapado de sus manos, y para ella ha hecho el ridículo más espantoso. La monarca no pudo ocultar su dolencia. En el viaje de Estado a los Países Bajos estuvo demasiado tiempo de pie y acabó recibiendo a los invitados en la recepción sentada en una silla, mientras los reyes de Holanda y Felipe VI permanecían de pie. Algo similar le sucedió en Palma de Mallorca. En la recepción de Marivent a las autoridades de la isla tuvo que sentarse en un taburete e irse antes, se quedaron la reina Sofía y su hijo solos.
Misteriosamente, Letizia se ausentó después de su visita a los Países Bajos durante tres semanas. No tuvo ni un solo compromiso institucional. La monarca acudió de urgencias a su equipo médico para realizarse unas infiltraciones y calmar su dolor. La madre de Leonor y Sofía reapareció sin tacones y en zapatillas deportivas.
Letizia programa una operación de urgencia
La madre de Leonor y Sofía siempre ha sentido un complejo debido a su baja estatura, lo cual se nota más cuando aparece junto a Felipe VI o alguna de sus hijas. Por esta razón, comenzó a usar tacones cada vez más altos, que eventualmente desencadenaron su problema de salud y el dolor crónico que sufre actualmente.
La reina Letizia padece una dolorosa afección en el pie conocida como neuroma de Morton, que afecta el metatarso, comúnmente entre el tercer y cuarto dedo del pie. Sin embargo, esta no es la única dolencia en sus pies, ya que también ha sido diagnosticada con metatarsalgia crónica.
Quienes padecen esta enfermedad describen la sensación como si tuvieran un objeto incómodo dentro del zapato o una arruga en el calcetín, y se manifiesta con un dolor punzante, similar a un escozor, acompañado de entumecimiento en los dedos. Pese a estos síntomas, no hay señales visibles de la enfermedad desde el exterior.
El neuroma de Morton es una condición crónica que no puede ser tratada definitivamente mediante cirugía. La reina Letizia se somete regularmente a infiltraciones para aliviar el dolor.
Letizia ha contemplado seriamente la opción de operarse, ya que el dolor se ha intensificado con el tiempo. Los médicos consideran que una intervención quirúrgica es urgente y se habría evaluado la posibilidad de cerrar una planta entera de una clínica privada exclusivamente para su operación.