Letizia y Felipe VI se reunieron de urgencia el pasado fin de semana para hablar con sus asesores sobre las fotografías de Leonor que se han filtrado, pertenecían a las cámaras de seguridad de un centro comercial. Solo podrían ser utilizadas por la policía o por un juez. Así que esta filtración ha sido una ilegalidad porque vulnera la intimidad y privacidad, un derecho básico de cualquier persona, aunque sea la futura reina de España. La joven se encontraba en Punta Arenas con unos amigos y se la vio con una cerveza en la mano.
Hay que recordar que Leonor ha cumplido ya la mayoría de edad y hace años que goza de cierta independencia al formarse fuera de España. Estudió en Gales bachillerato internacional y actualmente está inmersa en la formación militar obligatoria para cualquier Jefe de Estado. Ya realizó la formación con el ejército de tierra y ahora está en la última fase de la Armada. Se subió al buque escuela Juan Sebastián Elcano, con el que lleva más de dos meses de travesía. Por lo menos han pasado los más complicados.

Casa Real está haciendo todo lo posible para frenar las fotografías de Leonor
La privacidad e intimidad de Leonor está a juicio, porque no solo pueden difundir imágenes de unas cámaras, es que a día de hoy cualquier persona tiene a su disposición un teléfono móvil y puede hacer una fotografía indiscreta a la princesa, y en ese caso la justicia es más dudosa. En Brasil se la vio bailar en los carnavales junto a algunos compañeros, con uno de ellos mostró mucha complicidad. En Uruguay, Casa Real pudo frenar unas imágenes de la princesa tomando el sol en bikini en la playa, algo muy normal pero que infringe la ley a su intimidad.
Letizia y Felipe intentan evitar que se perjudique la imagen de Leonor que ellos han estado protegiendo durante tantos años. Casi sobreprotegiendo. Como cualquier joven de su edad, la princesa aprovecha los ratos de libertad en esta travesía para salir con sus amigos a tomar algo o bailar. Casa Real ha tenido que interceptar unas cuantas fotografías de la hermana de Sofía bebiendo o incluso fumando. Y lógicamente, Letizia no ha dudado en mantener una seria conversación con ella, visiblemente enfadada. Le recuerda que es muy perjudicial para su salud, pero también para su imagen, no debe olvidar que será la futura reina de España. Y no puede poner en ese caso a su madre porque ella actuó normal porque no sabía que se convertiría en reina al mantener una relación con el entonces príncipe.
Ella sabe que en más de una ocasión ha llegado algo avispada a Elcano con sus compañeros y los comandantes la han reprendido por su actitud.
