Letizia atraviesa uno de sus peores momentos. Cuando estaba a punto de cerrar su mejor año, Jaime del Burgo rompió su silencio en el último libro de Jaime Peñafiel que ataca directamente a la reina. Sin embargo, parece que se dejó muchas cosas en el tintero. El periodista no estaba dispuesto a explicar algunos episodios íntimos de la vida de la monarca, por este motivo el abogado se encargó de desvelarlo en sus redes sociales con unos mensajes que han conseguido millones de interacciones y han traspasado las fronteras. Según el ex de Telma Ortiz, la madre de Leonor y Sofía habría sido infiel a Felipe con él durante varios años.
Los reyes siempre han intentado tapar el verdadero motivo de la crisis que vivieron en 2013. En aquel año estuvieron a un paso del divorcio, de hecho ya estaba todo preparado, los medios de comunicación esperaban el comunicado inminente, pero finalmente nunca llegó. Los asesores de Felipe consiguieron frenar las intenciones de la reina. Pusieron a las hijas de ambos en juego. Letizia no era feliz en la corona, se había equivocado. La ambición pudo más que el amor por el rey. Quería ser la mujer más poderosa del país, pero tuvo que pagar un precio muy alto. Tenía planes de fuga con Jaime del Burgo porque al parecer la relación con el hijo de Juan Carlos no se había roto por la inestabilidad de la corona en aquella época con el caso Nóos y las fechorías del emérito, sino por una infidelidad.
Máxima preocupación por el estado anímico de Letizia
Casa Real era conocedora de ese asunto, todos los miembros de la familia Borbón sabían que había sucedido entre los reyes, pero todos guardaron absoluto silencio. Estaba prohibido hablar de este asunto y mucho menos que saliese en la prensa. Sería un gran escándalo, igual que lo ha sido ahora mismo.
Letizia está muy preocupada por su imagen. Siempre ha vigilado cada uno de sus pasos y ahora se ha encontrado con una campaña de desprestigio que puede hacer peligrar sus días como reina. De hecho, ya ha empezado una estrategia para dar visibilidad a Leonor y acercarla a la ciudadanía para que la monarquía no termine su etapa en Felipe y Letizia.
La reina ha pasado sus navidades más oscuras. Aunque han intentado aparentar normalidad, Letizia solo ha salido de su despacho cuando era estrictamente necesario, por actos institucionales o por alguna reunión familiar. Según personas cercanas a ella, ni sale de casa, ni come. Ha disminuido su actividad, sus amigas más cercanas están muy preocupadas.