El sábado pasado por la mañana, la reina Sofía fue dada de alta de la clínica Ruber tras haber sido ingresada de urgencia debido a una infección urinaria. Aunque inicialmente los médicos habían recomendado que permaneciera en observación hasta el martes, su estancia se prolongó cuatro días más, lo que generó especulaciones sobre su estado de salud. Al igual que su esposo Juan Carlos, la edad avanzada de la reina Sofía ha quedado en evidencia en el último año, mostrando signos de deterioro físico y cognitivo en sus últimas apariciones públicas.
En una conversación previa, Felipe y Letizia habían considerado la posibilidad de retirar a la reina Sofía de sus deberes como miembro de la familia real. A diferencia de otros miembros, ella es la única que permanece en la institución como emérita. Aunque su deseo es retirarse de la monarquía solo con su fallecimiento, los reyes actuales están preocupados por preservar su imagen en el tiempo que le resta. Por el momento, se le ha ordenado descansar y se han cancelado todos sus compromisos institucionales a corto plazo. Felipe ha abordado personalmente el tema con su madre, sugiriéndole con delicadeza la posibilidad de renunciar a la corona para disfrutar de sus últimos años con calidad de vida.
La reina Sofía es consciente de que su tiempo en este mundo se acorta, pero se aferra a su papel en la monarquía como una fuente de fortaleza y propósito. Para ella, renunciar a su posición sería equivalente a perder parte de su identidad y podría afectar negativamente su salud.
Al abandonar la clínica Ruber en Madrid, la reina Sofía quiso tranquilizar a la prensa declarando que se encontraba bien. Salió caminando por su propio pie, acompañada por su equipo de seguridad, luciendo una sonrisa radiante y un semblante luminoso. Su atuendo, compuesto por un elegante traje marrón claro, una camisa estampada y un bolso blanco, reflejaba su estado de ánimo optimista. Expresó su anhelo por regresar a su hogar en el Palacio de la Zarzuela.
Mientras se despedía de los medios desde el coche oficial, se pudo observar una vía intravenosa en su muñeca, indicando que aún necesitará medicación en casa.
Las medidas que ha tomado Felipe con la reina Sofía
Aunque la reina Sofía está en proceso de recuperación, su estado sigue siendo delicado. Felipe prefiere que se retire completamente de sus deberes en la institución, pero no la obligará a hacerlo, dejando esa decisión en manos de ella. Reconoce que es una elección difícil y ha logrado obtener el apoyo de sus hermanas, las infantas Elena y Cristina, quienes están de acuerdo por primera vez con su hermano.
El rey ha ofrecido a la emérita la posibilidad de que duerma en el Pabellón del Príncipe durante unas semanas hasta que esté plenamente recuperada, ella no quiere entrometerse en la vida de su hijo y Letizia, que no está en su mejor momento. Así que se ha instalado en su casa, en Zarzuela. No obstante, Felipe ha pedido a los empleados que cada día le hagan un informe detallado de la evolución de su madre. Ha aumentado el personal que trabaja para ella y su tía Irene. Además, ha contratado personal médico. Siempre hay varios enfermeros en Zarzuela. El médico está comunicado con la reina Sofía las 24 horas y se presenta en el palacio en cualquier momento. Máxima prevención. La reina Sofía todavía debe recibir tratamiento por vía intravenosa durante unos días. Así que no está tan bien como cuentan.