El pasado fin de semana no se habló de otra cosa, Casa Real dio la sorpresa para dejar a todos sin palabras. Por primera vez en cuatro años, los reyes hacían pública una reunión de Leonor con Juan Carlos I, aunque no ha aparecido ninguna fotografía, ya que era un acto de carácter privado. Letizia tuvo que soportar una nueva humillación con tal de preservar su reinado y el futuro de la princesa. En las últimas semanas el marido de la reina Sofía se puso en el foco mediático, demasiadas semanas viviendo en España. Aunque nunca ha sido su intención, tiene demasiados frentes abiertos.

Juan Carlos sonriente en Sanxenxo tras lo de Bárbara Rey, EFE
Juan Carlos sonriente en Sanxenxo tras lo de Bárbara Rey, EFE

Hace una semana se confirmó que Juan Carlos había creado una fundación en Abu Dabi para facilitar la herencia a las infantas Elena y Cristina, de esta forma su millonario patrimonio no pasaría por las manos de la Hacienda Pública. Justo en el momento en que supuestamente concedió sus memorias a una periodista francesa para que se publicasen antes de finalizar el año, en ellas repasa los aciertos y errores de su reinado. Justamente con este revuelo, una revista holandesa se encarga de publicar unas fotografías que habría recibido donde se puede ver al emérito y a Bárbara Rey besándose apasionadamente en el balcón de su casa. Siempre se ha hablado de esa relación, pero nunca había existido una prueba para demostrarla. Ahora está claro que ha existido, como también existió la de Corinna Larsen o Marta Gayà. Uno de los problemas de Juan Carlos fue enamorarse de las mujeres. Sin duda, esta ha sido la mayor humillación para la reina Sofía, que también ha perjudicado gravemente a la corona.

Casa Real salva a Juan Carlos por la corona 

Por este motivo, Casa Real aprobó un plan para salvar a la institución. Una vez más Juan Carlos cometió un error y Felipe y Letizia tenían que sacarle de allí por el bien de ellos y el futuro de Leonor. Por primera vez en cuatro años se dejó que el emérito acudiese a un acto con Leonor. No obstante, era de carácter privado, no figuraba en la agenda real, y no existen fotografías de este esperado encuentro. No obstante, se ha hablado de él durante toda la semana y ya no se ha nombrado en ningún momento las fotografías con la vedette, la fundación de Abu Dabi ni su libro de memorias, una estrategia para silenciar todos estos temas.

Letizia no quería salvarle, pero no le ha quedado más remedio por el bien de la corona y el futuro de Leonor. La reina fue chantajeada por parte de Casa Real, y desde que ha perdido tanto poder no le ha quedado más remedio que aceptar su nuevo rol.

Felipe, Letizia y Leonor en Pontevedra
Felipe, Letizia y Leonor en Pontevedra