La campaña de desprestigio contra Letizia habría surtido efecto. La reina se ha quedado sin apoyos dentro de la institución, totalmente sola. Esa era la intención después de que durante una década hubiese ensombrecido a Felipe VI en todos los actos institucionales. Ella siempre ha querido ser la protagonista, y eso le ha pasado factura. Casa Real intervino antes de que se celebrase el X aniversario de la proclamación del hijo de Juan Carlos I como Jefe de Estado. Jaime del Burgo rompió su silencio y reapareció en la vida de los reyes como un fantasma del pasado, revelando que la monarca podría haber sido infiel a su marido con él. Incluso se atreve a afirmar en sus últimas declaraciones que el matrimonio habría sido de conveniencia y nunca habría existido como tal.
El mayor peso de Leonor y el protagonismo de Felipe, actual Jefe de Estado, han ensombrecido a Letizia, que se ha quedado con un papel meramente residual. Durante estos años Casa Real ha alejado a la princesa de los Borbón y la estrategia ha funcionado. Ahora mismo es la mejor valorada de la corona, se ha desatado la ‘Leonormanía’. Con ella han conseguido acercarse más a la ciudadanía. No obstante, esto también ha provocado que Letizia pierda fuerza. La reina sabe que poco a poco su hija mayor irá cogiendo más terreno dentro de la institución y debe empezar a cederle su espacio. Como ha hecho este próximo viernes.
Letizia se aparta por obligación para dejar sitio a Leonor
Leonor viajará este viernes junto a Felipe para acudir a la entrega de Reales Despachos de Empleo en la Academia General Básica de Suboficiales, en Lérida. La princesa se quedará en Cataluña porque iniciará un pequeño tour con la infanta Sofía con motivo de los Premios Princesa de Girona. Ambas estarán solas durante estos días. Un nuevo gesto que vaticina el fin de la imagen de la reina en la corona. Leonor es su sustituta y ya se está preparando para ello.
A Letizia no le queda más remedio que aceptar la situación y empezar a dar voz a su hija y dejarla de sobreproteger. Ha querido que tenga una infancia y una adolescencia como la de cualquier otra niña, pero ahora su deber es con la corona y ella lo sabe perfectamente. Es momento de despojarse de su mayor miedo. Su madre va depositando en ella toda su confianza.