Lejos de la escalinata y los célebres balcones del palacio de Mónaco, los Grimaldi poseen todo tipo de inmuebles a lo largo y ancho de Europa. El más inexpugnable de todos es el château de Marchais, al norte de Francia, un castillo del siglo XVI que ocupa un lugar especial en el corazón de Carolina de Mónaco y el resto de la familia porque es siempre su último refugio. Pero otra de los miembros de la familia que escapa en verano para ese castillo es Estefanía de Mónaco, aunque nunca coincide con sus otros familiares. Cuando la situación se pone insostenible, Estefanía de Mónaco tiene una vía de escape para quitarle 'presión' a la convivencia general. Así es el impresionante refugio secreto de Alberto de Mónaco y la familia Grimaldi, alejado de miradas indiscretas y del ruido mediático de Mónaco. 

Estefanía de Mónaco se ha ganado a pulso el apodo de 'la princesa rebelde'. Es la hija menor de Raniero III y Grace Kelly. Ha estado casada con Daniel Ducruet y tienen dos hijos en común: Louis (27), Pauline (26). Camille Gottlieb es fruto de su relación con Jean Raymond Gottlieb. Nacida para seguir el protocolo, decidió vivir una vida radicalmente distinta a la que le tenían preparada. Hizo de modelo, diseñadora, cantante, actriz, artista de circo... y, sobre todo, llevó a su padre de cabeza con una vida amorosa de vértigo. y el refugio cuando todo está mal es el castillo de Marchais.

El castillo de Marchais ha mantenido su carácter secreto gracias a las intervenciones del príncipe Rainiero, que colocó dispositivos para proteger la finca de los paparazzi. La mansión se ha vuelto tan inaccesible que existen muy pocas fotos de ella. Antes de las obras, la casa estaba abierta a los aldeanos que frecuentaban los jardines de más de 1500 hectáreas en verano y jugaban a los bolos. Marchais es el lugar al que la royals ‘se escapa’ cuando quiere estar tranquila. Apenas cuatrocientos habitantes tiene la zona del castillo.

Château de Marchais una fortaleza de la familia Grimaldi

El complejo de este château, situado en el norte de Francia, tiene una extensión seis veces superior a la del propio Mónaco. Es tan grande que en los años 80 Rainiero decidió que era buena idea establecer allí su propia manada de camellos (entre otros animales exóticos), que rescató de un zoo en quiebra.

El castillo de Château de Marchais fue escenario de muchas celebraciones la familia Grimaldi

El edificio forma parte del patrimonio Grimaldi sólo desde 1854, ya ocupa un lugar importante en la historia familiar y ha vivido todo tipo de acontecimientos históricos (además del asalto de los periodistas). Por ejemplo, sus muros fueron testigos de la boda de los bisabuelos del príncipe Rainiero III (el padre de Carolina, Alberto y Estefanía). El enlace entre Alberto I de Mónaco y Lady María Victoria Hamilton, en 1869, supuso el espaldarazo definitivo de la casa Grimaldi en términos de nobleza.