Primera buena noticia para Risto Mejide este 2023: el estreno de la nueva temporada de 'Viajando con Chester' ha sido un éxito en todo el Estado. Marcó un más que notable 11'1% en Cuatro, la hermana pequeña de Telecinco, a la que se comió con patatas. Después de la polémica retransmisión de las campanadas, del fracaso de audiencia y de haberse roto un dedo (por no hablar de la separación con Laura Escanes, todavía reciente), Mejide tiene algo que celebrar. La parte menos positiva, eso sí, es que en Catalunya pinchó, o cuando menos el seguimiento fue mucho más discreto: un 6'9%. Quizás la elección de personajes no era lo bastante atractiva: la cantante Mai Meneses y el plato fuerte, Eugenio Martínez de Irujo. Un VIP de la Casa de Alba, españolazo de primera.

En todo caso, la entrevista al aristócrata y jinete nos dejó algunas tramas jugosas. La sentimental, por ejemplo. Considerado como un playboy de altos vuelos, con conquistas como Ana Obregón, Marta Sánchez o Mar Flores, Cayetano osó hablar de una relación fugaz pero de campanillas. "Podrías haber sido Marichalar", le espetaba el presentador catalán. Efectivamente, hablamos de la infanta Elena. Se lió con ella en la década de los 80 durante tres meses, aunque la intensidad no fuera proporcional a la duración. Una Borbón con un Alba, el no va más. Cayetano salió por piernas.

Risto Mejide en 'Viajando con Chester' / Cuatro
Cayetano Martínez de Irujo en 'Viajando con Chester' / Cuatro
La infanta Elena / GTRES

El romance fugaz entre la Infanta Elena y Cayetano Martínez de Irujo, casi una cuestión de Estado

De este idilio de juventud hemos oído hablar en varias ocasiones. Siempre por fascículos breves, pequeños apuntes, pies de plomo. Por ejemplo, lo que dijo a Toñi Moreno en Canal Sur hace tiempo: "Una historia cortita, ella necesitaba una persona fuerte a su lado y yo fui el elegido". En sus memorias añadía detalles de la pasión entre ambos. Un libro en el que, por cierto, el hijo de Cayetana de Alba hablaba de sus adiciones: "La cocaína me perturbaba por completo. Yo vivía en una obsesión: seducir a mujeres. Ninguna se me resistía". Con Elena el vínculo surgió por el amor a los caballos y por la presión de los entornos. Pero él no lo tenía nada claro, eso no era lo que quería. Y no tardó en despacharla.

Cayetano Martínez de Irujo y la infanta Elena / GTRES
Las infantas y Cayetano Martínez de Irujo / Cuatro

Irujo explica por qué no cuajó la cosa: no quería ser segundo plato

Se vieron a escondidas durante tres meses, pero finalmente la prensa se hizo eco. Martínez de Irujo cuenta que Elena se enfadó cuando vio fotografías en las revistas, filtradas por él aristócrata. "No le gustó nada porque todo era muy oculto, muy secreto". Y que a medida que la relación avanzaba, se sentía cada vez más incómodo: "Yo estaba luchando para salir de una celda educacional tan fuerte y tan grande como la mía para meterme en una mucho mayor". Una forma elegante de decir que no quería aquel papel: "No me veía, fue difícil salir de ahí. Todo te empuja y en ese momento era muy seductor para todo el mundo de alrededor. Pero tuve la fuerza de decir que no era lo mío. No era lo que quería ni lo que buscaba". El entorno empujaba por "patriotismo y responsabilidad histórica", pero él se resistía a aceptar ser segundo plato en la Casa Real: era lo que le decía su "nana: Hijo, tú no has nacido para ser un segundón". Una frase humillante.

La infanta Elena y Cayetano Martínez de Irujo / Cuatro
La infanta Elena y Cayetano Martínez de Irujo / Cuatro

A pesar de las calabazas, Cayetano asegura que tiene una gran estima y respeto por la infanta. Pero de ser el "segundón de la segundona", ni hablar. ¿Pero si hubiese sido reina en vez de Felipe, como le correspondía?