El rey emérito Juan Carlos I, conocido por sus éxitos políticos durante la transición de la dictadura a la democracia en España, se ha visto envuelto en una serie de escándalos que exponen su vida privada llena de secretos. El programa "Viva la vida" de Telecinco reveló hace algún tiempo detalles hasta entonces desconocidos de la prolífica vida íntima del monarca, incluyendo la existencia de "varios picaderos" y una supuesta obsesión sexual por la actriz Bibiana Fernández.

Juan Carlos I

El periodista Juan Luis Galiacho señaló que debido a la agitada vida sexual del rey Juan Carlos I, se crearon "varios picaderos" para él. Emilio Alonso Manglano, exjefe de los servicios secretos de España, se percató de que la situación con Juan Carlos y sus affaires se volvía incontrolable, por lo que decidieron buscar lugares discretos para que el monarca tuviera sus apasionantes encuentros con su interminable lista de “amigas especiales”. El primer "picadero" se estableció en Majadahonda, pero resultó estar demasiado lejos de Zarzuela. Luego, se ubicaron más cerca en La Florida y Puerta de Hierro, donde podían controlar mejor sus movimientos. Kiko Matamoros, quien también conocía esta historia, agregó que el CESID llegó al extremo de grabar al rey Juan Carlos en estos encuentros privados. La situación se volvió tan controlada que los servicios secretos mantenían una vigilancia constante sobre el padre de Felipe VI, grabando todos y cada uno de sus movimientos.

El conflicto de lealtades

Galiacho explicó que uno de los problemas fundamentales de la época fue la confusión de lealtades en los servicios secretos. “Los servicios secretos son del Estado, no son del Rey. Entonces el grave problema de los servicios secretos es que confundieron el Estado con el Rey y estaban sirviendo al Rey en vez de servir al Estado y le protegían demasiado”, dijo. Este dilema se intensificó cuando Alonso Manglano, un ferviente monárquico, se puso al servicio del rey con el apoyo de figuras como Felipe González y Narcís Serra, quien era entonces ministro de Defensa. Esta relación complicada se extendió incluso a asuntos personales, como la relación del rey con Bárbara Rey.

Bárbara Rey

La obsesión sexual por Bibiana Fernández

Uno de los aspectos más sorprendentes revelados en el programa fue la supuesta obsesión sexual del rey Juan Carlos I por la actriz Bibiana Fernández. Enrique del Pozo compartió un recuerdo impactante de una ocasión en la que acompañaba a Bibiana Fernández al teatro Lope de Vega durante los primeros Premios Goya en Madrid. Según Del Pozo, el Rey dio órdenes para que Bibiana se acercara al palco real, pero ella se negó. A partir de ese momento, el monarca habría desarrollado una obsesión sexual por Bibiana Fernández, que duró cerca de cinco o seis años. Asimismo, el programa sugirió que el rey  emérito habría tenido relaciones con otras mujeres además de Corinna Larsen y Marta Gayá. Matamoros mencionó a actrices reconocidas con orientación política liberal e izquierdista que habrían estado involucradas con el ex monarca, pero prefirió no proporcionar nombres específicos.