En el corazón del principado de Mónaco, una tormenta financiera está agitando las tranquilas aguas de la realeza. El pasado 7 de junio, el príncipe Alberto II despidió abruptamente a Claude Palmero, el administrador de los bienes económicos de los Grimaldi. En represalia, Palmero, quien había ejercido como custodio de las finanzas familiares desde 2001, ha optado por contraatacar, revelando información explosiva sobre los gastos exorbitantes de Charlene de Mónaco y las transacciones financieras clandestinas del soberano monegasco.
El ex confidente de Charlene de Mónaco, ahora liberado de sus deberes, destapó los cuadernos secretos que contenían asuntos escandalosos relacionados con las finanzas de los Grimaldi. El diario ‘Le Monde’ ha empezado a desentrañar estas revelaciones, revelando los excesos y gastos desmedidos de la familia principesca. Desde el aumento de su asignación anual a más de un millón de euros hasta acusaciones de emplear inmigrantes ilegales que conformaban gran parte de su personal de ocho empleados a tiempo completo, la princesa Charlene se encuentra ahora en el centro de una tormenta financiera.
Gastos desmedidos y sospechas de fondos no declarados
Además, en uno de los escritos, datado en 2016, Palmero critica a Charlene por sus gastos excesivos. El documento revela que después de gastar 700,000 euros en la celebración del nacimiento y bautizo de sus hijos, la princesa solicitó 77,000 euros adicionales, una cifra que levantó sospechas sobre la procedencia de estos fondos. Palmero incluso sugiere la posibilidad de que Charlene estuviera utilizando fondos "no declarados" fiscalmente.
Las revelaciones continúan con detalles impactantes sobre los gastos de la ex nadadora olímpica. Se afirma que gastó un millón de euros en redecorar su villa en Calvi (Córcega) y otro millón en la decoración de su despacho en Montecarlo. Además, le entregó 584,000 euros para cubrir un sobregiro bancario y destinó cientos de miles de euros más a su familia. Esto incluye 300,000 euros para que su hermano Sean Wittstock comprara una casa en Sudáfrica. En total, Palmero estima que Charlene ha gastado alrededor de 15 millones de euros en ocho años, superando significativamente su asignación presupuestaria de 7.5 millones de euros. Sin embargo, a diferencia de lo que se podría suponer, el opulento estilo de vida de Charlene contrasta de manera abrupta con las asignaciones más modestas recibidas por sus cuñadas. Mientras Carolina obtiene una asignación de 900,000 euros y Estefanía recibe 800,000 euros, la princesa Charlene ha elevado sus gastos a niveles verdaderamente asombrosos.
Alberto II bajo la lupa: cuentas secretas y transacciones millonarias
Claude Palmero no dejó indemne al príncipe Alberto II. Según sus anotaciones, Alberto posee una cuenta bancaria secreta en Francia desde la cual realiza transferencias millonarias a sus hijos ilegítimos reconocidos, Jazmin Grace y Alexandre, que reciben cada uno 400,000 euros anuales. Asimismo, aunque se estima la fortuna de Alberto de Mónaco en aproximadamente 1,000 millones de dólares, algunos expertos sugieren que esta cifra es solo una fracción de su verdadera riqueza acumulada a lo largo de los años gracias a los negocios familiares en el Casino y hoteles de lujo. En medio de estos escándalos financieros, Mónaco atraviesa un período lleno de incertidumbre y tensiones, parecido al que se vivió durante la era de Juan Carlos I en España.