Los rumores sobre la relación de Charlene de Mónaco con sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriella, llevan años circulando en los medios. Aunque oficialmente es su madre biológica, hay quienes sostienen que nunca ha ejercido realmente como tal. Su prolongada ausencia debido a problemas de salud física y emocional ha generado un profundo debate sobre quién ha estado realmente a cargo de su crianza.
Desde que contrajo matrimonio con el príncipe Alberto de Mónaco, la vida de Charlene ha estado marcada por constantes dificultades. Sus prolongadas desapariciones del ojo público, especialmente su estancia en Suiza para tratarse de una supuesta infección, alimentaron teorías que apuntaban a problemas más profundos. Algunas fuentes sugieren que su estado de salud se vio afectado por una fuerte adicción a los somníferos y antidepresivos, lo que habría llevado al propio Alberto a tomar medidas drásticas para su recuperación.
Un largo historial de ausencias
Sin embargo, el mayor impacto de estas ausencias lo han sufrido sus hijos. Jacques y Gabriella, que actualmente tienen 10 años, han crecido en un ambiente donde su madre rara vez ha estado presente. Según diversas fuentes, Charlene nunca ha sido la principal cuidadora de los pequeños y habría delegado la mayoría de sus responsabilidades en el personal contratado para la casa real.
Ante la falta de una figura materna estable, habría sido Carolina de Mónaco, hermana del príncipe Alberto, quien tomó el rol principal en la crianza de los mellizos. No es un secreto que Carolina ha estado profundamente involucrada en la vida de Jacques y Gabriella, ejerciendo un papel que muchos consideran incluso más cercano que el de Charlene.
A lo largo de los años, las apariciones públicas de Carolina junto a los niños han sido frecuentes, y se dice que ha asumido no solo la educación y formación de los pequeños, sino también su cuidado emocional. De hecho, la princesa ha sido vista en numerosas ocasiones acompañando a los mellizos en eventos oficiales, mientras que la figura de Charlene ha permanecido en un segundo plano.
Carolina de Mónaco, la verdadera madre en la sombra
Este hecho ha llevado a que muchos sostengan que Carolina es la verdadera madre de los niños, no en un sentido biológico, sino en el papel que ha desempeñado en sus vidas. La idea de que Charlene nunca ha ejercido plenamente su rol de madre se refuerza con la frialdad que se percibe en los contados momentos en los que se le ha visto con ellos en público.
Mientras Alberto de Mónaco ha intentado suplir la falta de su esposa con un mayor involucramiento en la vida de sus hijos, lo cierto es que su papel también ha estado limitado por sus obligaciones como jefe de estado. Esto ha dejado a Carolina como la única figura familiar constante en la vida de Jacques y Gabriella.