A nadie se le olvidan los numerosos problemas de salud, tanto físicos como emocionales, que Charlène de Mónaco ha tenido a lo largo de los últimos años. Unos problemas que provocaron que desapareciera por completo del foco mediático, y que le obligaron a retirarse de la vida pública, pasando muchos meses internada en Suiza. Nunca se han revelado los verdaderos motivos, y al principio afirmaban que se debía a una infección que se había complicado.
Pero también hay fuentes que afirmaban que la realidad es que tenía una fuerte adicción a los somníferos y a los antidepresivos, que casi le cuestan la vida, y que obligaron al príncipe Alberto de Mónaco a tener que intervenir, y obligar a su mujer a someterse a un estricto tratamiento. Y los grandes perjudicados por los problemas que Charlène ha tenido prácticamente desde el primer día que llegó a El Principado han sido sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriella.
No han podido pasar tiempo junto a su madre, y no han tenido una relación normal. En muchos medios afirman que Charlène no ha ejercido nunca como la principal cuidadora de sus hijos, y que ha delegado esta responsabilidad en las empleadas que tienen contratadas, e incluso en la hermana de Alberto, Carolina de Mónaco, quien sí se habría encargado de la crianza y del mantenimiento de sus sobrinos, que tan solo tienen 10 años, y siguen siendo niños.
Entre las responsabilidades de Alberto y los problemas personales de Charlène, habría sido Carolina quien se ha encargado de cuidar a Jacques y a Gabriella como si fueran sus propios hijos, contando con la ayuda de las trabajadoras, motivo por el cual mucha gente afirma que ella es en realidad la verdadera madre de ambos. Un ataque claro hacia la figura de la sudafricana, a la cual han acusado de no haber sido nunca una madre ejemplar.
Alberto ha intentado siempre cubrir las carencias afectivas de sus hijos, pero la realidad es que si no fuera por su hermana mayor, Carolina, tanto Jacques como Gabriella habrían pasado más tiempo con las empleadas de la casa real de Mónaco que con su familia.