Siempre se ha dicho que el príncipe Alberto de Mónaco quería casarse con una mujer que le recordara a su madre, la icónica princesa Grace Kelly. Por ese motivo, decidió esperar más de cincuenta años para encontrar a la mujer ideal: la ex nadadora olímpica Charlene Wittstock. Sin embargo, el soberano monegasco no contaba con que su esposa y su madre tuvieran otra cosa en común además de su belleza. Y es que tanto Charlene como Grace Kelly padecen de la misma enfermedad, y ambas han hecho grandes sacrificios para convertirse en princesa al ser plebeyas y extranjeras.
A mediados de la década de los 50, Grace Kelly dejó atrás una exitosa carrera en Hollywood para casarse con Raniero III de Mónaco. Tras su llegada al Principado, la ex actriz tuvo que adaptarse a una exigente vida en el Palacio Grimaldi al luchar por ser aceptada por la sociedad monegasca y por la realeza internacional. Ahora bien, su sucesora, la sudafricana Charlene Wittstock, también tuvo que renunciar a su profesión como nadadora olímpica, y enfrentarse al desafío de estudiar el protocolo y aprender un nuevo idioma para encajar en la familia Grimaldi, así que ambas pagaron un alto precio por vivir su cuento de hadas.
No obstante, en los últimos años, la vida de Charlene ha dado un giro. Alejada de la vida pública y sus deberes como princesa consorte durante más de un año, regresó a Mónaco tras recibir tratamiento en una clínica de rehabilitación. El palacio ha aclarado que la princesa aún se encuentra necesita paz y tranquilidad, a pesar de que poco a poco ha retomado sus responsabilidades oficiales.
Enfermedad sin nombre: el oscuro secreto que afecta a las princesas monegascas
La enfermedad que aqueja a Charlene sigue sin nombre, y la mantuvo incapacitada para cumplir con sus deberes como princesa, esposa y madre durante varios meses. El príncipe Alberto ha mencionado el agotamiento físico y mental de su esposa, su profundo cansancio y su incapacidad para enfrentar sus tareas y la vida en general. Y aunque no se ha confirmado oficialmente, los síntomas de Charlene coinciden con problemas de salud mental como la ansiedad o la depresión. Sin embargo, el palacio monegasco no ha hecho ninguna declaración oficial al respecto. El príncipe Alberto menciona una grave infección que Charlene sufrió el año pasado en Sudáfrica como posible causa de su delicado estado de salud, pero otros sugieren que su agotamiento se debe a una insatisfactoria vida en Mónaco.
La depresión de Grace Kelly y su reflejo en Charlene
Por otra parte, el periodista estadounidense Joel Stratte-McClure sostiene que “Grace sufrió una depresión terrible durante los primeros años de su matrimonio, no muy diferente de la que está pasando ahora Charlene”. La glamurosa actriz experimentó momentos de infelicidad y soledad, lejos de su pasión por la actuación. Según los informes, Charlene también enfrenta dificultades para encajar en palacio, junto al príncipe Alberto y sus hermanas, Carolina y Estefanía de Mónaco. Así, la historia de estas dos princesas está marcada por la enfermedad, el sacrificio y los desafíos que enfrentaron para convertirse en miembros de la realeza monegasca. Aunque sus vidas son un reflejo de la belleza y el glamour, también revelan los oscuros secretos y las dificultades detrás de las fachadas de la realeza.