La princesa Charlene de Mónaco es una de las royals europeas con un halo más misterioso. La exnadadora de Sudáfrica no tiene sangre azul, ni mucho menos. Un hecho que la hace humana, a pesar de vivir en una especie de cuento de hadas con palacios, lujo y pompa. Tan humana que de hadas la historia no tiene absolutamente nada. Más bien todo lo contrario. Su vida tiene más sombras que luz, cuando menos desde que contrajo matrimonio con el príncipe Alberto II. A su alrededor han circulado siempre historias de tinte oscuro: que si un contrato matrimonial que la obligaba a dar descendientes a su marido, que si quiso huir en tres ocasiones del principado, incluso el día de su boda... Una leyenda negra que, en el último año, ha reavivado. Los problemas de salud se han ensañado con ella. Está viva, pero parece que de milagro.
Charlene nunca olvidará el viaje que realizó en 2021 a su África natal, y de lo que tardó meses en volver tras sufrir una grave infección de oídos, garganta y nariz. También una serie de operaciones que la dejaron hecha trizas. Su aspecto quedaba muy tocado, despertando alarma y preocupación. Se cortaba el pelo de forma radical, una metáfora de la situación que estaba viviendo. Además, aquel calvario lo tuvo que pasar sola, sin la compañía de su marido ni de sus dos hijos, y a miles de kilómetros de distancia. Cuando finalmente volvió a casa lo hacía directamente en una clínica de lujo en Suiza donde la trataron de fatiga física y mental. Escondida de la opinión pública y sin los suyos. Horroroso. Afortunadamente, poco a poco ha conseguido recuperarse y hacer una vida normal. Aunque la mochila pesa mucho más, y las cicatrices todavía perduran.
CHARLENE DE MÓNACO EL DÍA DE SU BODA (2011):
CHARLENE DE MÓNACO DURANTE SU CALVARIO CON LAS ENFERMEDADES (2021):
Después de visitar la Semana de la Moda de París a principios de mes, acabamos de ver nuevas instantáneas de la protagonista. Ha sido durante la visita a una sociedad protectora de animales en la localidad de Eze, donde la royal se ha sentido muy a gusto. Siente una gran estima por los animales en general y por los perros en concreto: de hecho, en toda su travesía en el desierto sufrió una golpe trágico por la pérdida de su perra Monte, una Chihuahua que murió atropellada por un vehículo. En esta visita Charlene nos ha dejado sorprendidos con un nuevo cambio de estilo. Quizás no tan extremo como el que llevó a cabo en África, pero causa sensación. Su pelo rubio platino ahora es de un blanco brillante despampanante, muy a la moda. El look de la princesa ha quedado inmortalizado en redes sociales, donde podemos ver la sobria elección de vestuario de la protagonista y el contraste espectacular con su nuevo estilo capilar. Da gusto verla.
Charlene siempre ha estado asociada a cierta tristeza, dolor y lágrimas. Ahora, sin embargo, la vemos diferente. Mejor, recuperada, más feliz. Y nos alegramos por ella.