El mundo de la realeza siempre ha sido un punto de referencia para la moda y el estilo, y la familia monegasca no es una excepción. Carolina de Mónaco, hija de Grace Kelly y Raniero III de Mónaco, es conocida por su elegancia atemporal y su influencia en la alta sociedad. Sin embargo, su hija, Charlotte Casiraghi, ha llevado esa herencia un paso más allá. La joven miembro de la familia Grimaldi ha cautivado a todos al exhibir una impresionante similitud física con su madre a lo largo de los años. Pero, ¿es posible que Charlotte sea un clon de su madre?

A simple vista, Carolina y Charlotte tienen rasgos faciales notoriamente similares, pero la verdadera sorpresa radica en su semejanza cuando se comparan imágenes de ambas a la misma edad. Las fotografías de la Princesa Carolina a la edad de 37 años y las imágenes actuales de Charlotte Casiraghi son tan parecidas que hacen pensar que estamos viendo un juego de espejos. Este asombroso parecido se ha mantenido constante a lo largo de los años y ha dejado perplejos a fanáticos y críticos de la realeza.

Charlotte Casiraghi

Sin embargo, el parecido físico entre madre e hija no es lo único que las une. Carolina y Charlotte comparten un estilo de moda impecable y una predilección por los mismos diseñadores de alta costura, con Chanel a la cabeza. Además, ambas tienen aficiones similares y comparten gestos que hacen que sea imposible no verlas como un par de gemelas, aunque en distintas épocas.

Charlotte Casiraghi en la portada de Town & Country

Recientemente, este asombroso parecido ha quedado en evidencia en una campaña para la prestigiosa revista Town & Country Magazine. Charlotte Casiraghi posó en la portada de la editorial con un vestido palabra de honor en color negro con múltiples frunces, gafas de sol a juego y joyería en color plata. En una de las imágenes de la sesión, la sobrina del príncipe Alberto posa saliendo de una piscina de aguas cristalinas, luciendo un vestido drapeado en color negro con detalles brillantes y una llamativa flor en el lateral izquierdo. Para complementar el look, Charlotte eligió unas gafas de sol negras, una gargantilla plateada y un par de zapatos de tacón también en color negro, todo de Chanel. Su maquillaje destacó con un audaz labial color rojo. Otra imagen capturó a la hija de Carolina de Mónaco luciendo un impresionante vestido de gala en un vibrante azul eléctrico, decorado con lentejuelas y mostacillas brillantes. ¿Los detalles? Tiene hombreras marcadas, un pronunciado escote en V, una maxi falda y una abertura XXL.

El blanco, un clásico atemporal

Charlotte Casiraghi sabe que el blanco es un imprescindible en el mundo de la moda y las tendencias. En otra toma de la sesión para Town & Country Magazine, llevó un delicado vestido strapless en color blanco roto, similar a un vestido de novia, con una maxi falda semitransparente decorada con bordados a juego. Completó su atuendo con un collar plateado estilo gargantilla, pendientes a juego y un favorecedor labial rojo, un estilismo que evoca el look de Carolina de Mónaco durante su debut en el Baile de la Rosa en 1975. De este modo, Charlotte Casiraghi deslumbró con su belleza y elegancia, consolidando su estatus como un verdadero clon de su madre.