Clarie Liebaert siempre ha sido una mujer muy cercana, especialmente con los Borbones. La octogenaria estaba muy feliz con la relación de su hijo con la infanta Cristina. La hermana de Felipe VI se había convertido en otra hija para ella, y aunque estén a punto de firmar el divorcio, para ella seguirá siendo una más de la familia. Sigue siendo la madre de sus cuatro nietos.
Es Iñaki Urdangarin quien cuida de ella estos últimos años. Desde que salió de prisión se instaló en su casa de Vitoria y no precisamente porque tenga algún problema de salud, sino porque no quiere que esté sola con tan avanzada edad. El exduque de Palma es su principal apoyo, siempre se la puede ver dando un paseo en compañía de su hijo. Clarie ha vivido la relación del exjugador de balonmano con Ainhoa Armentia desde el principio, aunque no ha sido de su agrado.
Iñaki Urdangarin ha acompañado a su madre a varios partidos de Pablo Urdangarin para que le viese jugar, no hay nada que le haga más ilusión a la abuela que ver a sus nietos crecer. Este fin de semana es una fecha importante para ella y por ello ha querido estar presente. De forma discreta ha llegado a Ginebra junto a su hijo para presenciar la graduación de su nieta Irene y la celebración de su mayoría de edad. Una puesta de largo que se celebrará esta noche con familia y amigos.
Clarie Liebaert se reencontrará con la familia de la infanta Cristina
Clarie volverá a verse las caras con sus consuegros, Sofía y Juan Carlos. También con la infanta Elena y sus dos hijos, Froilán y Victoria Federica. Incluso podrían estar presentes las hermanas de Iñaki, tías paternas de la niña. La infanta Cristina ha querido celebrar por todo lo alto este día tan especial que supone un nuevo comienzo. Las únicas grandes ausencias serán Felipe y Letizia con Leonor y Sofía.
A diferencia de Letizia, la infanta Cristina, separada de Iñaki Urdangarin, ha invitado a toda la familia, tanto a la de ella como a la de él, sin distinciones, a pesar de todo lo que haya sucedido entre ellos. Sabe aparcar las diferencias por su hija Irene. Probablemente a Leonor también le hubiese gustado que su abuela Sofía o su abuelo Juan Carlos estuviesen presentes en el día de su graduación, como lo estuvo Paloma Rocasolano, pero Letizia le prohibió ver a su familia. Clarie Liebaert demuestra a la familia de Letizia que está por encima de ellos. Siempre cordial y atenta y tratando a Sofía y Juan Carlos de tú a tú, con educación y respeto.
Paloma Rocasolano tiene los mismos aires de Letizia. La enfermera jubilada hizo el vacío a Sofía cuando las cámaras se apagaron. Al entrar a la iglesia en la confirmación de la infanta todo fueron faltas de respeto, feos gestos por su parte, tal y como describió Pilar Eyre en su blog de la revista Lecturas.