Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina firmaron el divorcio a principios de 2024, hace ahora un año y dos meses. No obstante, el proceso se alargó dos años entre que salieron a la luz las fotos de Iñaki con Ainhoa y la firma definitiva. Pero este obstáculo no es el que más ha impactado en la nueva novia de Iñaki en todo este tiempo, sino la madre de Iñaki, Claire Liebaert.
Desde que la relación entre Iñaki y Ainhoa salió a la luz, Claire ha dejado claro de qué lado está. Su apoyo incondicional a Cristina de Borbón ha sido un golpe para Armentia, quien en más de una ocasión ha sentido el rechazo de su suegra de manera dolorosa. La madre de Iñaki no solo ha mantenido su cariño por la infanta, sino que, en los primeros meses de la relación de su hijo con Ainhoa, se negó rotundamente a aceptarla.
Claire Liebaert ignoraba por completo a Ainhoa Armentia
La complicidad entre Claire y Cristina ha sido evidente. Mientras Iñaki y Ainhoa intentaban afianzar su relación, Claire organizaba planes en Bidart con la infanta y sus hijos, excluyendo por completo a su propio hijo y a su nueva pareja. Para la madre de Iñaki, Ainhoa y sus hijos parecían no existir, lo que generó un fuerte impacto emocional en la nueva pareja de Urdangarin.

Este rechazo llevó a Ainhoa a vivir momentos de angustia y lágrimas. La presión por no ser aceptada dentro de la familia de Iñaki, sumada a la constante presencia de Cristina en el círculo de Claire, hizo que la abogada sintiera que su relación nunca sería completamente legítima a ojos de su suegra.
Además, Claire Liebaert llegó a pedirle a su hijo que volviera con la infanta Cristina, algo que Ainhoa vivió como una traición. Para Claire, la estabilidad familiar que representaba Cristina no podía compararse con la nueva relación de su hijo. Esta situación provocó discusiones e incomodidades dentro del entorno de Urdangarin, ya que su madre no ocultaba su deseo de que todo volviera a ser como antes.

Ainhoa Armentia lo pasó realmente mal
Con el tiempo, la relación entre Ainhoa y Claire ha cambiado, aunque sigue lejos de ser cercana. La madre de Iñaki ha ido aceptando, poco a poco, la presencia de Armentia en la vida de su hijo. No han llegado a construir un vínculo sólido ni mucho menos afectuoso, pero al menos la actitud de Claire se ha vuelto más tolerante. A pesar de ello, la sombra de Cristina sigue estando presente, lo que mantiene un cierto grado de tensión entre las dos mujeres.
Para Ainhoa, la evolución en su relación con Claire ha sido un alivio, aunque el dolor de los primeros meses sigue presente. Su historia con Iñaki no solo ha implicado lidiar con el escrutinio público, sino también con las heridas emocionales causadas por la falta de aceptación de su nueva familia política.